Las gasolineras prevén una caída del consumo derivada de los máximos en que se encuentran los precios de los carburantes, incluida la gasolina, que por cuarta semana consecutiva ha batido un nuevo récord y que, según este colectivo, podría llegar a los 2 euros por litro en un mes.
"Entre nuestros asociados las ventas están entre un 15 y un 20 % por debajo de lo que sería habitual", asegura a Efe el director general de la Confederación de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), Nacho Rabadán. Según su relato, las estaciones de servicio han pasado a comprar el carburante más caro y los clientes están repostando menos, a pesar de que éstas no trasladan toda la subida de precios al surtidor. De hecho, asegura que sus márgenes de beneficio, si los hay, se quedan en el 1 %.
"Con los altos precios de los combustibles, las estaciones de servicio también sufrimos porque en estos momentos baja el consumo y baja nuestra facturación, y lo peor es que el contexto actual no augura mejores tiempos a corto y medio plazo", apostilla a Efe el secretario general de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de la Comunidad de Madrid, Víctor García.
Récord de repostaje con la guerra
Sin embargo, otras fuentes del sector observan un interés de los ciudadanos que más atención le prestan al precio de los carburantes por llenar el depósito antes de que éstos suban aún más. Así, el director general del Grupo Moure, Manel Montero, asegura que su red de gasolineras "low cost" de momento "no se está registrando una caída del consumo de gasolina". De hecho, observan un crecimiento del consumo, que explican por "los intentos de las familias por llenar el depósito" antes de que la gasolina o el gasóleo se encarezca aún más.
El máximo exponente de esa actitud se constató el día en que comenzó la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero, cuando, según la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas, algunas de sus empresas asociadas batieron récord de ventas en un día. "El jueves pasado superamos el récord de repostajes, vendiendo más de 1,7 millones de litros en un día, una cifra que no habíamos visto nunca, por lo que hemos reforzado nuestro servicio ante el aumento de clientes para absorber toda la demanda que nos llega", según explica a Efe un portavoz de Ballenoil.
Manuel Santiago, consejero delegado de Petroprix, también considera que "esta situación de subida de precios ha provocado que los consumidores busquen alternativas más asequibles, lo que está propiciando que las estaciones de servicios automáticos ganen cuota de mercado".
La invasión de Ucrania ha propiciado que el petróleo Brent, el de referencia en Europa, se negocie incluso a más de 115 dolares el litro y que el precio de la gasolina en España haya marcado su quinto récord semanal consecutivo. Según los datos difundidos el jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), la gasolina se vende en España a una media de 1,608 euros el litro, mientras que el gasóleo lo hace a 1,496 euros. Ambas cifras son las más altas jamás registradas.
La gasolina, en dos euros
Desde el Grupo Moure prevén que el precio de la gasolina alcance los 2 euros por litro en menos de un mes, lo que macará "un punto de inflexión" y previsiblemente hará que "algunas familias se cuestionen la movilidad en coches". Con estos precios, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cuesta actualmente más de 88 euros, mientras que con gasóleo supera los 82 euros, lo que supone pagar 23 euros más que a principios de 2021 tanto si se utiliza gasolina como si se elige gasóleo.
Según el avance de consumo de la Corporación de Reservas Estratégicas (Cores) dado a conocer el pasado miércoles, el consumo de gasolinas aumentó en enero un 34,9 % respecto a un año antes y superó en un 1 % al de enero de 2019. El consumo de gasóleos, por su parte, aumentó un 17,6 % respecto a enero de 2021, lo que equivale a un 10,3 % menos respecto al que hubo en enero de 2019.
Con el aumento de la tensión en el conflicto de Ucrania, las asociaciones de estaciones de servicios han reactivado su petición al Gobierno acerca de una rebaja en el IVA de los carburantes del 21 % al 10 %, de la misma manera que se hizo con la electricidad. La propuesta, que se presenta como una posible opción para contener la inflación y minimizar el impacto que los carburantes tienen en el bolsillo de familias y empresas, ha chocado con el planteamiento del comité de expertos para la reforma fiscal, que propone una subida en la fiscalidad de la gasolina y el diésel.
De llevarse a cabo una equiparación impositiva entre ambos carburantes, el precio del diésel se vería incrementado alrededor de 11,5 céntimos, lo que se traduciría en incrementos de 6,3 euros a la hora de llenar el depósito medio de un turismo diésel.
