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Los fabricantes de vehículos ven poco racional el veto a diésel y gasolina

La patronal ACEA reclama compromisos a los gobiernos en puntos de carga eléctricos, mientras que los ecologistas aplauden el plan de Bruselas

Control de emisiones de gases de un coche en una ITV / JESÚS HELLÍN / EUROPA PRESS

Control de emisiones de gases de un coche en una ITV / JESÚS HELLÍN / EUROPA PRESS

Redacción Coche Global

14.07.2021 18:31h

6 min

Los fabricantes de automóviles implantados en Europa han cargado contra el nuevo y más exigente plan de la Comisión Europea para reducir las emisiones de CO2, que prevé la prohibición de los coches diésel, de gasolina e híbridos a partir de 2035. La asociación ACEA tacha de irracional el plan y ha advertido del impacto negativo que puede tener en el empleo de la industria de automoción. En cambio, el grupo ambientalista Transport & Environment ha elogiado el nuevo plan, que ve como un impulso decidido a la movilidad eléctrica.

ACEA ha asegurado, en un comunicado emitido poco después de que Bruselas anunciara sus nuevos objetivos, que "los fabricantes de automóviles están comprometidos a reducir las emisiones a cero. Todos los miembros de ACEA apoyan el objetivo de neutralidad climática para 2050 e invierten miles de millones de euros en tecnologías innovadoras y sostenibles. Sin embargo, prohibir una sola tecnología no es una forma racional de avanzar en esta etapa, especialmente cuando Europa todavía está luchando por establecer las condiciones adecuadas para los vehículos de propulsión alternativa".

Para los fabricantes de automóviles europeos, "todas las opciones, incluidos los motores de combustión interna altamente eficientes, los híbridos, los vehículos eléctricos de batería y los vehículos de hidrógeno, deben desempeñar su papel en la transición a la neutralidad climática, especialmente a medida que trabajamos para reducir la huella de carbono de toda la flota de vehículos en la calle, por lo que no solo de vehículos nuevos". Acea añade que "no es el motor de combustión interna lo que es perjudicial para el medio ambiente, sino los combustibles fósiles. Sin la disponibilidad de combustibles renovables, un objetivo de reducción del 100% en 2035 es efectivamente una prohibición del motor de combustión interna".

"El objetivo no es viable"

"La propuesta actual para una reducción aún mayor de las emisiones de CO2 para 2030 requiere un aumento masivo de la demanda del mercado de vehículos eléctricos en un periodo corto de tiempo. Sin un aumento significativo de los esfuerzos de todas las partes interesadas, incluyendo a los estados, el objetivo propuesto simplemente no es viable", ha indicado el presidente de ACEA y consejero delegado de BMW, Oliver Zipse.

A su juicio, el Pacto Verde solo puede tener éxito con objetivos obligatorios para el aumento de infraestructura de carga de todos los países. "Esto será esencial para cargar los millones de vehículos 'cero emisiones' que los fabricantes europeos traerán al mercado en los próximos años y para lograr una reducción sin precedentes de las emisiones de C02 en el sector del transporte", ha añadido.

Zipse ha recordado la importancia de la neutralidad tecnológica y ha mostrado su preocupación por los cálculos de la Unión, que hablan de la necesidad de 3,5 millones de puntos de recarga para 2030 en el 'Viejo Continente', mientras que ACEA estima que harán falta unos 6 millones.

"Una fuerte coordinación política será esencial para lograr el objetivo final de abordar el cambio climático de la manera más eficiente, al tiempo que se mantiene la movilidad al alcance de todos los europeos y se preservan los puestos de trabajo", ha sentenciado el director general de ACEA, Eric-Mark Huitema.

Los proveedores piden combustibles renovables

La Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa) ha lamentado que la futura normativa de emisiones de la Unión Europea "desaprovecha" la oportunidad de promover la adopción de combustibles renovables, por lo que supondrá una prohibición "de facto" del motor de combustión interna para 2035. "Un objetivo de cero emisiones para 2035 es la prohibición de facto del motor de combustión interna. Esta no es la forma más efectiva o eficiente de transporte climáticamente neutro en la UE, puede que ni siquiera nos lleve allí", ha lamentado la secretaria general de la asociación, Sigrid de Vries.

Según ella, el motor de combustión interna es climáticamente neutro cuando funciona con combustibles renovables sostenibles, mientras que el vehículo eléctrico de batería es climáticamente neutro si se carga con energía renovable. "La prioridad deben ser los combustibles renovables y la electricidad, no la prohibición de una tecnología", ha sentenciado.

En este sentido, ha reconocido que la electrificación contribuirá a la reducción de emisiones, pero ha recordado que para algunas necesidades de transporte "aún no es la solución adecuada". Para este cambio, Clepa ha indicado que cerca de un millón de personas en Europa tiene un empleo relacionado con la producción de tecnologías de propulsión de vehículos. Así, el número de empleados que requieren actualización para seguir trabajando todavía es mayor, debido a la transformación paralela hacia la conducción conectada y automatizada.

Satisfacción ecologista

El grupo ecologusta Transport & Environment (T&E) considera que el plan de la Unión Europea de que el 100% de los automóviles nuevos vendidos en la UE a partir de 2035 sea libre de emisiones permitirá que todos los ciudadanos puedan adquirir un vehículo eléctrico de forma asequible. Según T&E, la estrategia de la Comisión Europea de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 55% para 2030 y del 100% para 2035 acelerará la descarbonización y abaratará los modelos 'cero emisiones'.

"Se trata de un punto de inflexión para la industria automovilística y de muy buenas noticias para todos. Las nuevas normas de la UE garantizarán el acceso universal a los automóviles eléctricos y darán un importante impulso a la infraestructura de carga", ha indicado la directora de T&E en España, Isabell Büschel.

Para ella, el problema está en que los fabricantes solo tendrán la obligación de empezar a vender coches más limpios en 2030, por lo que ha pedido objetivos intermedios para 2025. "Nuestro planeta no puede permitirse otros nueve años de grandes declaraciones de intenciones y muy pocas acciones reales por parte de la industria automovilística", ha lamentado.

Esta normativa no solo afectará a la automoción, sino que también se acabará con las exenciones fiscales que disfrutan los carburantes contaminantes empleados en aviación y reemplazará progresivamente estos con combustibles alternativos 'verdes'. También acelerará el despliegue de puntos de carga para camiones, entre otros elementos.

"Por fin ha llegado la hora de acabar con las exenciones fiscales de la aviación. Pero no basta con empezar a gravar al queroseno con impuestos. Hay que convertir la aviación en un medio de transporte limpio, y la mejor manera de hacerlo es con un mandato ambicioso sobre electrocombustibles verdes que permita iniciar la transición hacia los vuelos sostenibles", ha sentenciado.

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