Los cambios en la movilidad y la compra de un coche registrados en los últimos años se están acelerando y adaptándose al nuevo entorno de incertidumbre tecnológica, política y económica. El coche que quieren comprarse la mayoría de los españoles es muy diferente al de hace unas décadas. La mayoría de los usuarios se detancant por la opción de un coche usado con motor diésel o de gasolina y cada vez más se convierten en "expertos" digitales más predispuestos a llevar a cabo el proceso de forma online.
El nuevo Homo Automovilis representa el 43% de los encuestados en un sondeo de Coches.net y que afirman que prefiere comprar un coche próximamente. De ellos, un 83% prefiere un coche de ocasión con una media de edad de 5,4 años, un máximo de 64.000 kilómetros y con motor diésel o de gasolina. Los que prefieren un coche nuevo suman el 17% de los usuarios.
Tres meses para comprar un coche
Los cambios en las preferencias a la hora de tener un coche reflejan la incertidumbre del momento y quizá también las dificultades para recibir la entrega de un vehículo nuevo debido a los parones en las fábricas por la falta de chips. En el terreno del bolsillo del consumidor, el presupuesto medio para la compra de un vehículo cambia sustancialmente entre un turismo nuevo (30.200 euros), y uno usado (17.700 euros).
La tendencia a la digitalización del proceso de compra, tres meses de media desde la búsqueda de información hasta la adquisición, se está acelerando y podría hacerlo más si los concesionarios y las marcas se adaptaran a lo que piden los consumidores. El 32% de los usuarios estarían dispuestos a comprar el coche online, lo que supone siete puntos más en un año, según ha destacado Marcel Blanes, responsable institucional de Coches.net.
El 73% lo haría por la comodidad que supone, junto a las ofertas (53%). En cambio, la necesidad de probar y ver in situ el coche son los principales frenos de los usuarios reacios a la compra online. Sin embargo, el 63% de este colectivo aceptaría la compra online si incluyera una prueba del vehículo en su residencia.
Acercarse al cliente
"Lo importante es acercarse al usuario y, si hace falta, llevarle el coche a su casa, algo que ya se está haciendo", ha indicado Blanes. En 2020, con la llegada de la pandemia y los confinamientos y las restricciones de movilidad, se pusieron en marcha "fórmulas innovadoras como demostraciones online, que permiten abrir las posibilidades en cuando a horarios y de localización del concesionario", afirmó José Manuel López, director comercial de la consultora MSI.
La foto de "la realidad" que supone la encuesta, según López, también muestra la desconfianza y los recelos de los consumidores en relación con los coches electrificados, especialmente los eléctricos puros. En el caso de que tuviera que olvidar la gasolina o el diésel, el 78% preferiría la opción conservadora de un híbrido enchufable. Solo el 8% de los encuestados tienen previsto comprarse un coche eléctrico. El precio, la dificultad para recargar y la poca autonomía son los principales frenos de los vehículos electrificados entre los usuarios.
Detrás de los resultados de la encuesta se encuentra también las diferencias entre la movilidad en las grandes ciudades y en el resto de España. Hasta el punto de que en algunas comunidades autónomas, la proporción de ventas de usados por cada coche nuevo matriculado es el doble o el triple que la media de 1 a 2 o 3. "Las marcas deben tenerlo en cuenta para sus estrategias de ventas, que en ocasiones deberían centrarse más en los vehículos de ocasión que en los nuevos", destaca José Manuel López.
