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La baliza V16 ya es obligatoria: guía para saberlo (casi) todo

La baliza V16 conectada con la DGT llega envuelta en polémica y confusión como único sistema legal para señalizar un vehículo inmovilizado en carretera

Colocación de la baliza V16 en un coche / OSRAM

Colocación de la baliza V16 en un coche / OSRAM

Pau Rodríguez

30.12.2025 22:20h

4 min

Durante años, los triángulos de emergencia formaron parte del paisaje habitual de nuestras carreteras. Bajarse del coche, caminar por el arcén, colocar uno a cien metros y otro más atrás era casi un ritual aprendido en la autoescuela. A partir del 1 de enero de 2026, esa escena pasa definitivamente a la historia. Desde ese día, la baliza V16 conectada será el único sistema legal para señalizar un vehículo inmovilizado en carretera.

El cambio no es menor, ni casual. Llega tras años de debate, desarrollo tecnológico y, sobre todo, cifras que no admiten discusión: cada año mueren en España unas 25 personas atropelladas en carretera tras bajar de su vehículo, muchas de ellas mientras intentaban señalizar una avería o un accidente. La V16 nace precisamente para evitar ese gesto peligroso.

Señalizar sin bajarse del coche

La lógica detrás de la baliza es sencilla: cuanto menos expuesto esté el conductor al tráfico, mejor. La V16 se guarda en la guantera o en un lugar accesible del habitáculo y se activa sin necesidad de salir del vehículo. Basta con pulsar el botón de encendido y colocarla en el punto más alto posible del coche —normalmente el techo— sacándola por la ventanilla.

Desde ese momento, cumple una doble función. Por un lado, emite una señal luminosa intermitente visible en 360 grados durante al menos 30 minutos. Por otro, envía automáticamente la ubicación del vehículo a la plataforma DGT 3.0, de forma que otros conductores reciben el aviso a través de navegadores, aplicaciones de movilidad o paneles de mensaje variable. 

¿Geolocalización? Sí, pero con matices

Uno de los grandes focos de polémica ha sido la conectividad del dispositivo. La Dirección General de Tráfico insiste en un punto clave: la baliza no rastrea al conductor ni envía datos personales. Solo transmite la ubicación del vehículo cuando se activa y los datos llegan anonimizados. No hay matrícula, no hay nombre, no hay seguimiento.

Además, no requiere móvil, aplicación ni suscripción. Todas las balizas homologadas incorporan una tarjeta SIM integrada con al menos 12 años de conectividad incluida en el precio, sin costes adicionales para el usuario. Es posible verificar si el dispositivo está homologado en la lista de balizas V16 autorizadas publicada por la DGT.

Baliza V16 en la guantera de un vehículo.

Baliza V16 en la guantera de un vehículo.

¿Qué vehículos están obligados a llevarla?

La normativa es clara. A partir de 2026, deberán llevar obligatoriamente una V16 conectada:

  • Turismos
  • Furgonetas
  • Autobuses
  • Camiones
  • Vehículos mixtos y conjuntos no especiales

Las motocicletas quedan fuera de la obligación, aunque su uso está muy recomendado por razones de seguridad.

El mercado, la confusión y los bulos

Pese a la claridad normativa, la llegada de la obligatoriedad no ha estado exenta de confusión. En el mercado existen más de 200 modelos distintos de balizas V16, con precios muy variables, y no todas son válidas.

Solo sirven aquellas que estén homologadas y certificadas, algo que el ciudadano puede comprobar fácilmente en la web oficial de la DGT, donde figura el listado actualizado de marcas y modelos autorizados. Todas ellas deben haber sido certificadas por IDIADA o LCOE, los laboratorios técnicos designados.

A esto se suma la retirada reciente de la homologación a varios modelos que, aunque siguen siendo utilizables para quienes ya los compraron, no pueden seguir vendiéndose. Un matiz administrativo que ha alimentado la sensación de inseguridad en el comprador, justo en la recta final hacia la obligatoriedad.

Las redes sociales han hecho el resto: desde supuestas multas de miles de euros hasta teorías sobre vigilancia masiva. La DGT ha desmentido reiteradamente estos bulos y recuerda que no llevar la V16 conllevará una sanción leve de 80 euros, la misma que antes se aplicaba por no portar los triángulos. Sin embargo, ha anunciado que no habrá una campaña específica de persecucion de coches sin el dispositivo luminoso.

¿Y después de colocarla?

La activación de la baliza no cambia las normas básicas de seguridad. El conductor deberá valorar si puede abandonar el vehículo con seguridad. Si existe un lugar seguro fuera de la calzada, deberá hacerlo; si no, permanecer en el interior con el cinturón abrochado. La V16 no sustituye al criterio de la seguridad, pero sí reduce riesgos.

Un cambio cultural en la carretera

España será, de momento, el único país europeo en imponer la V16 conectada como sistema obligatorio. Para algunos, es un coste añadido; para otros, un avance lógico. Lo cierto es que el cambio refleja una nueva manera de entender la seguridad vial: menos gestos heroicos en el arcén y más tecnología preventiva.

Los triángulos cumplieron su función durante décadas. Pero las carreteras, el tráfico y los riesgos han cambiado. Desde este 1 de enero de 2026, una pequeña luz amarilla intermitente toma el relevo con un objetivo muy concreto: que una avería no se convierta en una tragedia.

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