En un mundo en el que la flexibilidad y la comodidad son cada vez más importantes, especialmente para las nuevas generaciones, la fórmula tradicional de tener un coche en propiedad, que ha sido durante décadas la opción más habitual, se está viendo cuestionada. Muchas personas no quieren quedarse con el mismo vehículo durante varios años, ya sea porque saben que sus necesidades cambiarán o simplemente por incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir durante ese periodo de tiempo. Ante esta nueva realidad, hay dos opciones que están ganando protagonismo como alternativas populares a la compra de un coche: el servicio de suscripción de coches y el renting. A continuación, analizamos las principales diferencias entre ambas opciones.
¿Qué es una suscripción de coche?
El coche por suscripción es un modelo innovador que funciona de manera muy similar a plataformas como Netflix o Spotify, pero aplicado al mundo del automóvil. En lugar de adquirir un vehículo en propiedad y comprometerse con él durante años, el conductor paga una cuota mensual fija que incluye no solo el uso del coche, sino también el seguro, el mantenimiento y los impuestos. La principal ventaja de este modelo es la flexibilidad, ya los contratos suelen ser de corta duración, desde un mes hasta un año, y ofrecen la posibilidad de cambiar de vehículo con frecuencia, adaptándose a las necesidades de cada momento.
¿Qué es el renting de coches?
El renting es una modalidad de alquiler de coches a medio o largo plazo. El conductor firma un contrato, que suele tener una duración mínima de 24 meses y máxima de 60 meses, y paga una cuota mensual fija que incluye el seguro, el mantenimiento y los impuestos. Al finalizar el contrato, puede elegir entre devolver el coche, ampliar el acuerdo unos meses más con el mismo vehículo, renovar el renting con un modelo nuevo o, en algunos casos, comprar el automóvil.
¿Cuáles son las diferencias claves entre un coche por suscripción y el renting?
El servicio de suscripción de coches y el renting son similares, en el sentido de que el conductor paga una cuota mensual fija por usar un vehículo del que nunca llega a ser propietario. Sin embargo, existen algunas diferencias importantes entre ambas opciones:
Duración del contrato y flexibilidad
Los contratos de renting suelen tener una duración mínima de 24 meses, aunque lo más habitual es que se extiendan a 48 o incluso 60 meses, ya que se trata de una solución pensada para el medio y largo plazo. Durante ese tiempo, el conductor queda vinculado al vehículo y no resulta sencillo sustituirlo por otro modelo. En cambio, una suscripción de coche ofrece una mayor flexibilidad, con contratos que pueden contratarse desde un solo mes y están orientados al corto plazo. Esto permite al conductor cambiar de vehículo o dar por terminado el acuerdo con relativa facilidad, según las condiciones de cada compañía.
Coste mensual
Los costes de la cuota mensual de un servicio de suscripción de coches o de renting pueden variar según diversos factores, como la duración del contrato, el modelo del vehículo o los servicios incluidos. Sin embargo, en términos generales, la suscripción de coche suele ser más cara que el renting, ya que ofrece al conductor una mayor flexibilidad.
Fiscalidad
Las empresas y los autónomos que utilizan el coche con fines profesionales pueden aprovechar importantes ventajas fiscales, como la deducción del IVA, del IRPF y del Impuesto de Sociedades sobre la cuota mensual. Estas ventajas no están disponibles en una suscripción de coche.
Coche por suscripción vs renting: ¿cuál es mejor?
Tanto el servicio de suscripción de coches como el renting se adaptan a distintos estilos de vida y necesidades. Si lo que se busca es un coste más bajo y beneficiarse de ventajas fiscales, el renting resulta la opción ideal. En cambio, si se prioriza la comodidad, la flexibilidad y una experiencia sin complicaciones, el coche por suscripción puede ser la alternativa más adecuada.