Stellantis ha cerrado el tercer trimestre de 2025 con 1,3 millones de vehículos entregados, lo que supone un punto de inflexión con un aumento en las ventas del 13 % respecto al mismo periodo del año anterior. El salto se explica en gran parte por el 'reset' comercial en Estados Unidos tras la llegada de Antonio Filosa como CEO, que ha permitido al grupo recuperar ritmo de producción y de entregas tras un 2024 marcado por recortes en las existencias.
En Norteamérica, la región clave para el consorcio franco-italo-estadounidense, las ventas crecieron un 35 %, hasta 403.000 unidades, lo que equivale a 104.000 vehículos más que un año antes. Según Stellantis, este avance responde “principalmente a las ventajas de volver a una gestión normalizada de inventarios, al contrario de las medidas de reducción aplicadas el pasado año, que habían limitado temporalmente la producción”.
Europa consolida la recuperación
En Europa, su mayor mercado por volumen, Stellantis también registró un incremento del 8 %, con 534.000 vehículos entregados. El grupo destacó el impulso de su nueva ofensiva en el segmento B, gracias al arranque de producción de cuatro modelos estratégicos: los Citroën C3 y C3 Aircross, el Opel Frontera y el Fiat Grande Panda, que representan la nueva generación de coches compactos asequibles dentro de su plan “Dare Forward 2030”.
En el resto del mundo, las evoluciones fueron mixtas. En Sudamérica, las entregas retrocedieron un 3 % (252.000 unidades), mientras que Oriente Medio y África crecieron un 21 %, hasta 94.000 vehículos, y China, India y Asia-Pacífico avanzaron un 7 %, con 15.000 unidades.
Norteamérica vuelve a tirar del grupo
El repunte en Estados Unidos marca un punto de inflexión tras varios trimestres de debilidad para marcas clave como Jeep, Dodge y Ram, afectadas por la presión de los SUV eléctricos y los cambios regulatorios. Con la normalización de inventarios y el lanzamiento de nuevos modelos electrificados, Stellantis busca recuperar cuota en el mercado norteamericano, que sigue siendo el más rentable del grupo.
Con esta mejora, Stellantis encara el último tramo del año con una base más sólida, a la espera de que las ventas de los nuevos modelos eléctricos y la expansión de su gama compacta europea refuercen la tendencia positiva de cara a 2026.