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Prueba a fondo del nuevo Mercedes Clase T

El Mercedes Clase T demuestra que es un rutero para viajar con todo el espacio del mundo y con una comodidad sin concesiones

Mercedes Clase T en la prueba de Coche Global / A.M.

Mercedes Clase T en la prueba de Coche Global / A.M.

Ana Montenegro

10.05.2023 20:46h

4 min

Con el nuevo Clase T, Mercedes Vans, división ha creado un nuevo segmento de mercado que añade el confort y lujo de una berlina o SUV de la marca de la estrella a una carrocería compacta, espaciosa y alta. Realmente es un monovolumen derivado de la furgoneta Citan, pero más equipado y sofisticado, pensado para el transporte de personas no para un uso profesional. En una época en la que los monovolúmenes han sido sustituidos por los SUV, este vehículo rompe esquemas, como hemos podido comprobar en la prueba del Mercedes Clase T en Car Review & Rating de Coche Global.


Valoración Mercedes Clase T 180D: diseño, 7; interior, 7,8; motor, 8,8; conducción, 8; global, 7,9.


El Clase T es el hermano pequeño del Clase V. Mide 4,49 metros de largo, 1,85 de ancho y 2,71 de alto, con un enorme maletero de 775 litros que se puede ampliar hasta los 2.390 litros con la segunda fila de asientos plegadas. Aquí cabe todo. El único inconveniente es el gran portón trasero de apertura manual, un poco pesado y hay que tener en cuenta el espacio necesario para abrirlo. 

Sobre la base de un Renault

El origen de este modelo se remonta a 2012 cuando Mercedes-Benz se alía con el grupo Renault para completar su gama de comerciales, formada por Sprinter y Vito (está fabricada en Vitoria), con un modelo más pequeño. La solución fue hacer una versión propia sobre la base del Renault Kangoo que entonces estaba ya en su segunda generación.

Cuando se empieza a preparar la tercera generación, que se lanzó en 2021, Mercedes estaba ya en el proyecto desde el inicio y pudo participar tanto en el diseño interior y exterior como en la seguridad, el aislamiento o el confort de marcha. Por eso, aunque los modelos de ambas marcas, Mercedes y Renault, se producen en la planta de Maubeuge, al norte de Francia y cerca de la frontera con Bélgica, son más diferentes que nunca.

Mercedes Clase T durante la prueba en Coche Global

Mercedes Clase T durante la prueba en Coche Global

Un verdadero Mercedes

El Clase T es un verdadero Mercedes, con elementos que llevan también las Clase A y Clase B, un equipamiento de seguridad máximo, siete airbags, arranque por botón, sistema de conectividad y reconocimiento de voz Mercedes. Es un modelo Premium, aunque las versiones básicas sean más sencillas, pero puede llevar tapicerías de cuero y salpicadero forrado.
La versión que pude probar en un viaje de más de 600 km con tramos de autopista y carretera fue el 180d, el diésel más potente, con 116 caballos, un consumo muy contenido de 5,7 litros a los 100 km, y cambio automático de siete velocidades. En este modelo la palanca es diferente a la que suelen llevar los modelos Mercedes, pequeña y tras el volante. Esta es grande y está situada en la parte inferior del salpicadero, resulta muy cómodo de usar.

En autovía, es rápido pese a su altura, en ningún momento parece que estemos conduciendo una carrocería de furgoneta y aunque impacta en la aerodinámica no parece que penalice mucho el consumo. A esto suma un excelente aislamiento acústico, aunque inevitablemente se percibe el rumor aerodinámico, sobre todo cuando incrementamos la velocidad.

Nuevo Mercedes Clase T / A.M.

Nuevo Mercedes Clase T / A.M.

Comodidad y visibilidad

La posición de conducción, ligeramente elevada, es muy cómoda para entrar y salir del vehículo, además la amplia apertura de las puertas, que llega a los 90 grados, lo facilita aún más. Las dos traseras son correderas. Las amplias ventanillas dan una visibilidad máxima. Tiene una suspensión que filtra bien las irregularidades del firme y suave en las curvas pro sobre todo transmite sensación de estabilidad, lo que se agradece mucho en un vehículo de estas características.

En ciudad es ágil y muy maniobrable, puede girar en sólo 11,75 metros, y las ayudas que incorpora como sensores de proximidad delante y detrás y una cámara con una perfecta visión ayudan a moverse y aparcar sin problemas

La instrumentación es de estilo clásico, intuitiva y fácil de usar, en pocos minutos lo tienes todo controlado. Destaca la gran pantalla central multifunción y las clásicas salidas de la climatización redondas y grandes. El Carplay se conecta por cable pero tiene recarga por inducción. Es tan sofisticado que incluso tiene ya su versión camper desarrollada por Brabus, aunque también hay opciones más económicas.

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