El nuevo Plan Renove que prepara el Gobierno para impulsar la renovación del parque automovilístico dispondrá de más de 200 millones. La cantidad procederá de la recaudación por la subida del impuesto que grava el diésel. Los datos han sido explicados por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en su comparecencia en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha dado el visto bueno al proyecto de Presupuestos que se envía a la Comisión Europea. Con la entrada en vigor de la subida del impuesto sobre el gasóleo en 2019, la recaudación por este concepto ascenderá a unos 670 millones de euros, según las estimaciones del Ejecutivo.
Ayudas para familias con rentas bajas para cambiar el coche
Los ingresos por la desaparición del trato de favor fiscal que existía hasta ahora sobre el diésel frente a la gasolina serán la fuente de financiación del nuevo Plan Renove, tal como han pactado el PSOE y Podemos en el acuerdo sobre Presupuestos. El pacto prevé que el 30% de esa recaudación se destine a pagar la compra de coches eléctricos. Por tanto, el nuevo plan tendría en 2020 unos fondos de más de 200 millones. La ministra de Hacienda también ha explicado que las ayudas se destinarán principalmente a las familias con rentas bajas que no pueden asumir el coste de cambiar un coche viejo contaminante por otro nuevo eléctrico o híbrido.
El acuerdo presupuestario rompe la costumbre de los últimos años de poner en marcha planes de ayuda a la compra de coches eléctricos e híbridos que se agotan rápidamente y que dejan el mercado a la espera de la reanudación de las subvenciones. El nuevo plan Renove tendrá una dotación "estable e ininterrumpida" para evitar las distorsiones que sufre el mercado.
