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Imagen de un concesionario de Barcelona

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El Plan Renove ha muerto. ¡Viva el Renove!

Sigue vigente la necesidad de estimular el mercado con los fondos no gastados que constató el barómetro Auto Mobility Trends

Toni Fuentes

03.01.2021 00:02h

2 min

Hace unos meses, el nuevo barómetro Auto Mobility Trends nos dio un retrato del sector de la automoción en un año tan complicado como 2020. En ese retrato, el Plan Renove era "una necesidad de Estado", según las empresas, que confiaban en que las ayudas sirvieran para reactivar la debilitada demanda de vehículos. Esa necesidad sigue estando más vigente que nunca en 2021, cuando ha caducado el fallido Plan Renove 2020.

En este caso, más vale no aplicar el refrán de que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. El Renove 2020 tuvo su oportunidad y ha tenido un recorrido muy limitado, con solicitudes por valor e 37 millones. Eso quiere decir que hay 213 millones disponibles para la puesta en marcha de un Plan Renove 2021 reformado y mejorado para adaptarse al nuevo entorno marcado por la incertidumbre. 

El punto de partida es un mercado automovilístico que ha retrocedido varias décadas de un plumazo con algo más de 850.000 coches vendidos en 2020, más de un 30% menos que en 2019. Se trata de un nivel de matriculaciones insostenible para las fábricas de vehículos instaladas en España y para los concesionarios. 

Estímulos e impuestos

Los concesionarios de Cataluña acaban de hacer un ejercicio de realismo al asegurar que es necesaria una unidad de acción entre la iniciativa privada y las administraciones. Es así. La remontada de la actual situación adversa requiere del trabajo conjunto con aportaciones de todas las partes actuando con una buena sintonía. No es momento para guerras fútiles y autodestructivas. 

Es la hora de rehacer el Plan Renove con rapidez convirtiéndolo en una herramienta más útil, eficaz y adaptada a las necesidades de los consumidores. Los compradores potenciales necesitan facilidades, no complicaciones burocráticas con la única aspiración de embolsarse 400 euros que, después del IRPF, se quedan en unos 300. Los nuevos estímulos a la demanda dependen también de una política fiscal clara y bien ordenada, a la que la subida sin alternativas del impuesto de matriculación por el protocolo de emisiones WLTP no ayuda.

El Plan Renove 2020 ha muerto. ¡Viva el Plan Renove 2021!

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