En apenas unas semanas desde que se abrió la ventanilla, el Plan Moves III 2025 ha vuelto a demostrar su doble cara: éxito rotundo de demanda y, al mismo tiempo, insuficiencia presupuestaria. Los fondos para la compra de vehículos eléctricos en Cataluña se agotaron con rapidez, dejando a miles de usuarios en lista de espera y al sector de la automoción reclamando una reacción urgente. Cataluña se une así a Madrid y Galicia como comunidades con los fondos del Moves agotados.
El 30 de julio, a las 12 del mediodía, se abrió la lista de espera para acceder a las ayudas. Según las previsiones del ICAEN (Institut Català d’Energia), habrá financiación garantizada solo para las solicitudes presentadas hasta el 3 de agosto teniendo en cuenta los expedientes que no pasarán el primer filtro de exigencias. A partir de esa fecha, los expedientes pasan a una lista de espera y a depender de un eventual refuerzo presupuestario que, por ahora, no está sobre la mesa.
Avalancha de peticiones
Tras un parón de enero a julio por problemas en su tramitación en el Congreso y por la burocracia, el Moves recibió una avalancha de solicitudes. Las cifras hablan por sí solas: en los primeros cuatro días se recibieron peticiones por el 43% del presupuesto y en menos de un mes se han registrado 6.381 operaciones de adquisición de vehículos eléctricos, superando con creces las expectativas. El cuadro de control actualizado al 7 de agosto muestra que se habían recibido un total de 7.662 solicitudes por un importe que ya alcanza 37,7 millones de euros, un 110% del presupuesto disponible. Sin embargo, ni un solo euro ha sido todavía otorgado o pagado, reflejando la lentitud administrativa habitual en este tipo de programas. Según el ICAEN, se prevén los primeros otorgamientos de subvenciones en octubre.
La Generalitat de Cataluña recibió en el reparto de fondos del Moves III, dotado con 400 millones, un total de 59,3 millones en función de su población. De esa cantidad, 34,3 millones se destinan a subvencionar la adquisición de vehículos eléctricos y 25 millones a la instalación de puntos de recarga.
La segunda línea de ayudas a la instalación de infraestructura de recarga tiene todavía un excedente de fondos ya que había recibido 2.314 solicitudes por un importe de 5,75 millones. Entre las opciones para solventar el desequilibrio presupuestario se encuentra el trasvase de fondos de puntos de carga a vehículos.
El sector exige más fondos
El sector de la automoción advierte de que el Moves se queda corto justo en el momento en que más se necesita. Solo en el primer semestre de 2025 se matricularon en Cataluña 8.461 vehículos electrificados susceptibles de acogerse al plan. Con los fondos agotados, buena parte de ese mercado queda huérfano de incentivo.
Las marcas, que han ampliado su oferta de modelos electrificados, y los concesionarios, que han visto crecer el interés del público, temen que la falta de continuidad del programa frene una tendencia ascendente. En junio, los eléctricos puros ya supusieron el 14% de las matriculaciones de turismos en Cataluña, mientras que los híbridos enchufables alcanzaron el 12,5%.
Diferencias entre comunidades
"Las expectativas del programa se han superado con creces y la dotación presupuestaria se ha quedado corta. El efecto inmediato es que un gran número de beneficiarios que han apostado por el vehículo electrificado no podrán hacerlo", indica la patronal de concesionarios Fecavem. "Es necesaria una reacción rápida por parte de los gobernantes -añade- para equiparar los recursos destinados a la adquisición de vehículos, ya que mientras que en Cataluña la dotación presupuestaria está por debajo del 10%, hay fondos disponibles en otras comunidades".
En el caso de Cataluña, el agotamiento de los fondos del Moves puede ser un obstáculo para cumplir los objetivos del plan de electrificación del Govern de Salvador Illa. El objetivo de Cataluña es recuperar terreno perdido en la transición ecológica de la movilidad y pasar de un 14% de vehículos electrificados (100% eléctricos e híbridos enchufables) en las matriculaciones de turismos nuevos de Cataluña a un 40% en 2030. Al mismo tiempo, la Generalitat catalana pretende multiplicar los puntos de carga de los 9.000 actuales a 45.000 en un plazo de cinco años. Para ello cuenta con un plan que moviliza más de 1.400 millones, incluyendo las previsiones del Moves.