Hay pocos coches de los que se pueda decir que lo tienen todo. La plena satisfacción resulta, en ocasiones, complicada con muchos modelos porque suelen tener alguna pega que no responde a nuestras expectativas. En el caso del eléctrico Audi Q8 Sportback e-tron, podemos decir, después de haberlo sometido a una prueba a fondo durante una semana, que es un modelo que lo tiene casi todo. Pero tiene mucho más en positivo que pegas.
Valoración Audi Q8 Sportback e-tron: diseño, 8.5; interior, 8,2; motor, 8,9; conducción, 9; global, 8,65.
Se trata de un modelo 100% eléctrico de altas prestaciones, con un espacio y una comodidad muy amplios, una tecnología de vanguardia y un diseño con mucha personalidad y que recoge las últimas tendencias en el mundo del automóvil. Por todos estos motivos, el Audi Q8 Sportback e-tron se puede considerar como un ‘showroom’ de la movilidad eléctrica, conectada y de futuro. Además se ha convertido en un reputado competidor en el Premio al Mejor Coche del Año de ABC, de cuyo jurado forma parte Coche Global.
Silueta del Audi Q8 Sportback e tron
Dura competencia en los SUV coupé
El primer contacto con el Q8 en la carrocería Sportback, que también se vende con potentes motores de combustión, impresiona por sus dimensiones, volúmenes y formas. Compite en un segmento cada vez más poblado. Desde el veterano y pionero de los grandes SUV coupé BMW X6 hasta el Mercedes GLE son duros competidores del Q8 Sportback.
Estamos en la Champions League de los SUV con línea deportiva coupé con una dimensiones situadas alrededor de los cinco metros de longitud y los dos metros de ancho. Unos auténticos mastodontes pero con una silueta estilizada y dinámica gracias a la línea en diagonal del techo en la mitad trasera. La tendencia de los coupés va ganando peso en el universo de los todocaminos como fórmula para revitalizarlos después de cierto cansancio de los automovilistas.
Prueba del Audi Q8 Sportback e tron / HELENA FUENTES
El reto en los coupés es no sacrificar demasiado espacio en la altura de las plazas traseras. El Q8 juega con ventaja por sus grandes dimensiones exteriores y del habitáculo, aunque también sufre ese efecto de cierta ‘jibarización’ de las plazas traseras. Gracias a unas oportunas ondulaciones de la cubierta del techo, nuestras cabezas pueden acomodarse bien a no ser que seamos parientes de Víctor Wembayana, la última sensación de la NBA. Pero incluso un gigante como él podría acomodar sus piernas en el asiento trasero.
Maletero amplio pero muy horizontal
Gracias a la generosa amplitud del habítáculo y su batalla, disponemos también de un maletero muy profundo que da una gran capacidad de carga, solo mermada por una menor altura debido a la caída progresiva del techo. Eso nos puede obligar a disponer el tetris de maletas u otros objetos de forma diferente, más en horizontal que vertical, para poder cerrar gran puerta trasera.
Interior del Audi Q8 Sportback e tron / HELENA FUENTES
Los viajes con el Q8 coupé eléctrico disfrutan de un elevado grado de confort gracias a ese espacio y la eficiencia de la suspensión y del aislamiento acústico del coche. La gama alta y el lujo se notan en muchos aspectos, desde ese confort hasta los detalles más pequeños, como el tacto de los parasoles y, por supuesto, los materiales de alta calidad del salpicadero y el alto grado de digitalización que muestra.
Dispone de cinco pantallas si contamos también el indicador de climatización para los asientos traseros y el head up display proyectado en el parabrisas, que se suman a una pantalla central generosa junto a un cockpit también digital y polivalente y una pantalla inferior central dedicada a la climatización para facilitar la manipulación sin botones físicos. Por supuesto, se conecta con el móvil de forma inalámbrica y dispone de los sistemas de seguridad más avanzados del mercado.
Nuevo Audi Q8 Sportback e-tron / T.F.
La digitalización ha llegado también a los espejos retrovisores laterales, que se han sustituido por sistemas de cámara. Aunque puede generar cierto prejuicio, los retrovisores digitales son prácticos tras una breve aclimatación en la que nos acostumbramos a dirigir nuestra mirada un poco más abajo, en el borde de las puertas, en lugar de al exterior, donde solo tenemos el soporte de las cámaras como dos antenas de caracol. La ventaja que tiene al ampliar el radio de visión del ángulo muerto es importante e incluso la visión durante la noche en zonas sin iluminación en la vía.
En cuanto a la motorización, el Q8 Sportback e-tron es un paso avanzado con unas prestaciones deportivas que llegan a 402 caballos de potencia y con un consumo en la gama alta de los eléctricos, aunque razonable teniendo en cuenta su empuje y el elevado peso del modelo, cercano a las tres toneladas. Su batería de 114 kWh es de las más grandes del mercado y permite una buena alimentación a los motores con tracción integral
