Lamborghini pisa el acelerador en España y lo hace como mejor sabe: con un despliegue de lujo y exclusividad. La marca de Sant’Agata Bolognese acaba de inaugurar su esperado concesionario en Marbella, ubicado en el corazón de Puerto Banús, uno de los destinos más selectos del Mediterráneo, con el objetivo de consolidar su presencia y aspirar, por fin, a superar la barrera psicológica de los 100 coches vendidos al año en el mercado español.
La apertura de Lamborghini Marbella es mucho más que un nuevo punto de venta. Es un símbolo. Un mensaje claro al mercado de que la firma italiana no quiere ser solo un capricho de coleccionistas que acuden a sus centros de Madrid o Barcelona, sino parte de la escena premium de la Costa del Sol, un enclave que concentra alto poder adquisitivo internacional y estilo de vida acorde al ADN de la marca.
Basel Alkhatib, Stephan Winkelmann y Federico Foschini
Grupo paquistaní como socio
La presentación estuvo presidida por Stephan Winkelmann, presidente y CEO de Automobili Lamborghini, y Federico Foschini, director de Marketing y Ventas. Fue una velada diseñada para impresionar: cena junto al mar, espectáculo flamenco, DJ, y como colofón, la torre de control del puerto iluminada con el inconfundible toro dorado de Lamborghini. Todo ello para un selecto grupo de invitados que pudo descubrir el Revuelto –su primer V12 híbrido de alto rendimiento–, el Urus SE –superSUV híbrido enchufable– y el nuevo Temerario, el superdeportivo V8 biturbo capaz de superar las 10.000 rpm, en una demostración de que la hibridación y la electrificación no han hecho más que reforzar su apuesta por el máximo rendimiento.
Para abrir el concesionario de Marbella, Lamborghini se ha asociado con Spirits of Speed, un grupo especializado en marcas de ultra lujo como Rolls-Royce, Koenigsegg o Rimac en Barcelona y que forma parte del grupo minero paquistaní HZM. Basel Alkhatib, copropietario y director general de Lamborghini Marbella, se marcó como objetivo "ofrecer a los clientes una experiencia a la altura del legado de la marca en un momento clave, con la gama de modelos más potente, personalizable y avanzada de su historia".
El nuevo enclave de Lamborghini en Puerto Banús cuenta con 270 metros cuadrados distribuidos en dos plantas y un taller de 730 metros. Está diseñado como un templo de la marca: fachada acristalada, zona de exposición para la gama híbrida, sala de configuración Ad Personam y un entorno donde la experiencia del cliente trasciende la venta para convertirse en un espectáculo de personalización y sensaciones.
Concesionario Lamborghini en Puerto Banús
España, un mercado pequeño pero con potencial
En un mercado global donde Lamborghini entregó más de 10.600 coches en 2024, con Estados Unidos acaparando un tercio de sus ventas, España sigue siendo un país marginal en volumen absoluto. El año pasado, la marca vendió 49 coches en España, lejos del top 10 mundial, y una cifra por debajo de las 69 unidades de 2023 pese al impulso del SUV Urus. En el primer semestre de 2025, la marca deportiva de lujo integrada en el Grupo Volkswagen ya ha vendido 39 coches, un 30% más. Es una cifra casi igual que la de Bentley pero por debajo de los 59 coches que ha vendido Ferrari.
Stephan Winkelmann enmarcó la apertura de la nueva embajada de la marca en Marbella en la estrategia para "continuar expandiendo nuestra red en España y el sur de Europa". Cuando Lamborghini estaba todavia analizando la ubicación del concesionario y posibles socios en Marbella, Alessio Soligo, responsable de Lamborghini en el sur de Europa, destacó que superar la cota de los 100 coches anuales en España es un objetivo alcanzable a medio plazo, especialmente con el nuevo escaparate en el sur del país.
Con la luz dorada del atardecer reflejándose en el Tecnomar for Lamborghini 63 –el yate inspirado en el Lamborghini Sián– amarrado frente al evento, la inauguración fue una declaración de intenciones: Lamborghini no solo vende coches, vende un estilo de vida. Y Marbella, con su lujo hedonista y su clientela global, es el escenario ideal para esta nueva etapa.
