Aunque sea solo por un día, Papa Noel pudo repartir los regalos con una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 3,7 segundos, más rápido que con su trineo tirado por Rudolph y el resto de ocho renos. Santa Claus fue un privilegiado al subirse a un Ford Mustang Mach-E GT gracias a un acuerdo de Ford España con la Fundación Bobath. Seguro que los niños y los mayores se fijaron en su llamativo vehículo, que se ha convertido en un estandarte de la electrificación de la marca norteamericana y en una apuesta por los deportivos sin emisiones y altísimas prestaciones. Nosotros también hemos podido probar la versión más alta de la gama del nuevo Mustang Mach-E para la sección Car Review & Rating de Coche Global.
Hace unos meses destácabamos las grandes virtudes del primer coche eléctrico de Ford, la versión convencional del Mustang Mach-E, después de una prueba a fondo. También apuntábamos algunos aspectos que nos chirriaban un poco pero que en la nueva versión más deportiva GT se han corregido al llevar este modelo a un nivel superior del juego de la movilidad eléctrica.
El nuevo Mach-E GT ha recibido componentes y ajustes inspirados en el mundo de la competición, que Ford domina bien a través de su división ST Performance. Sin embargo, el SUV eléctrico de altas prestaciones deja atrás todos los modelos surgidos del trabajo de los ingenieros de ST Performance al convertirse en el coche de cinco plazas más rápido de la marca, según destaca Ford.
Prestaciones del Mach-E GT
Este SUV coupé ha recibido una buena dosis de vitaminas con una batería de 99 kWh de la que, por ahora, solo se utilizan en la práctica 88 y que, en los próximos meses, se actualizará para llegar a 91. Con esa gran batería y dos motores, uno en cada eje, se consigue una potencia máxima de 487 caballos (frente a 269 de la versión básica y 351 de la más potente hasta ahora) que se inyectan de forma instantánea, casi explosiva, en las cuatro ruedas motrices gracias a un par motor prodigioso de 860 Nm, lo que supone casi un 15% más que el deportivo de competición Ford GT.
Esos números impactantes impresionan más cuando nos ponemos al volante del Ford Mustang Mach-E GT. Su aceleración de deja literalmente incrustado en el asiento (suerte que es uno deportivo bastante mullido y envolvente), hasta el punto que es mejor apoyar bien la cabeza para evitar un latigazo cervical indeseado. Por nuestra experiencia, este modelo está a un nivel similar en cuanto a la sacudida en la aceleración que la de, por ejemplo, el Tesla Model S Performance.
Los dos motores y la batería del Mach-E GT tienen que luchar con el peso del modelo, que supera los 2.000 kilos, aunque cuando lo conduces y pisas el acelerador o el freno con unas grandes pinzas Brembo no se nota para nada ese gran peso. Al contrario, los ingenieros de Ford han logrado transmitir una percepción de deportividad, potencia y ligereza a este modelo que juega la liga de los eléctricos deportivos 'premium'.
Ajuste para circuito
Para conseguirlo, los técnicos de la marca han incorporado en la ecuación del modelo algunos aspectos clave como unos neumáticos enormes de 20 pulgadas con un dibujo y unas especificaciones desarrolladas específicamente por Pirelli. Junto a ellos, también nos ha gustado especialmente el rendimiento y el tacto que trasmite la suspensión adaptativa especialmente ajustada para las carreteras europeas, según la firma. El resultado es una mayor dureza y estabilidad que mejoran el rendimiento de la versión convencional del Mach-E y refuerzan la deportividad de este automóvil, que se agarra incluso en las curvas más exigentes y disminuye hasta casi eliminar el bamboleo para un turismo con una carrocería alta.
Por si todo eso fuera poco, la versión GT del Mach-E dispone, además de los modos de conducción habituales (Whisper, Active y Untamed) uno exclusivo Untamed Plus, que afina todavía más la sensibilidad de la dirección, mejora la respuesta del acelerador, endurece la suspensión y crea un entorno interior de altas prestaciones con un sonido reforzado. Según Ford, está pensado para el escenario exigente de rodar en un circuito, aunque por ahora nosotros no lo hemos podido probar en pista.
Todo ese derroche de deportividad y potencia no comporta un despilfarro de energía, sino todo lo contrario. El consumo del Mustang Mach-E GT que hemos obtenido en nuestra prueba, llevada a cabo principalmente por carreteras secundarias de Croacia, oscila entre los 20 y los 22 kWh a los 100 kilómetros, lo que supone una cifra realmente baja para un coche de estas dimensiones, potencia y peso y que puede competir con otros eléctricos compactos de calle. En este campo, el GT sigue los pasos del bajo consumo de la versión convencional en nuestra prueba, aunque ligeramente por encima debido al chute extra de caballos. Como resultado de la combinación de su potente batería y motor y ese consumo, este deportivo ofrece una autonomía de hasta 500 kilómetros con la ayuda de una regeneración de energía muy eficiente con las frenadas y con el modo de retención.
Por 72.754 euros
El atractivo diseño de la versión menos potente de Mach-E queda reforzado en la GT con dos pinturas exclusivas Cyber Orange y Azul Grabber, una parrilla estilosa de policarbonato con efecto 3D y un paragolpes delantero con entradas de aire y un alerón en la base que aportan el 'punch' imprescindible para un Mustang de 487 CV, aunque no ruja como su primo de gasolina.
Los enamorados del Mustang Mach-E GT tendrán que desembolsar 72.754 euros, un precio que supone 24.282 euros más que la versión de acceso de 269 CV, pero solo 3.752 euros más que la versión First Edition de 351 CV. Por esa diferencia con la penúltima versión, el GT vale la pena. Y, aunque el precio es alto, hay que tener en cuenta que se trata de un vehículo eléctrico y de altas prestaciones y que es más económico que otros modelos competidores.
Valoración Ford Mustang Mach-E GT: diseño 8,8; interior 8,5; motor 9,5; conducción 9,5; global 9,07
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