El transporte profesional por carretera, uno de los pilares de la economía española, necesita un impulso urgente para modernizarse y adaptarse a los objetivos de descarbonización marcados por la Unión Europea. Así lo ha reclamado hoy Faconauto, la patronal de concesionarios, que ha instado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a activar un Plan Nacional de Renovación de Flotas dotado con al menos 300 millones de euros.
La organización advierte de que, tras más de un año sin programas específicos —tras el fin del Moves MITMA—, miles de pequeñas y medianas empresas transportistas carecen de apoyo para renovar sus vehículos, reducir costes y adaptarse a las nuevas exigencias regulatorias europeas.
El plan propuesto por Faconauto contempla ayudas directas de hasta 25.000 euros por vehículo para facilitar la retirada de unidades antiguas y su sustitución por modelos con tecnología Euro 6, nuevos o con menos de 12 meses de antigüedad. Además, la patronal plantea reeditar un programa específico para impulsar la compra de camiones y vehículos industriales de cero emisiones, con una dotación adicional de 250 millones de euros, para hacer frente a su elevado coste y a la falta de infraestructura de recarga.
Neutralidad tecnológica y fiscalidad como palancas
Faconauto subraya que la modernización del parque debe realizarse con un enfoque de neutralidad tecnológica, combinando la electrificación con otras soluciones sostenibles, sin excluir tecnologías de bajas emisiones. El principal obstáculo, insiste la organización, sigue siendo el Coste Total de Propiedad (TCO), que frena la renovación de vehículos, especialmente entre autónomos y pymes.
Para desbloquear inversiones, la patronal propone, además, incentivar fiscalmente la compra de vehículos menos contaminantes mediante una deducción del 15 % en el Impuesto de Sociedades, así como facilitar la instalación de puntos de recarga y otras infraestructuras.
Mesa de trabajo y seguridad jurídica
Faconauto reclama la creación de una mesa de trabajo estable con el MITMA y una mayor coordinación interministerial —con Hacienda, Industria, Transición Ecológica y Trabajo— para diseñar un calendario público de actuaciones que ofrezca previsibilidad a los operadores.
A su vez, advierte de la presión añadida que suponen nuevas normas europeas como el sistema ETS2, la directiva AFIR sobre puntos de recarga, la obligatoriedad de sistemas ADAS, el tacógrafo inteligente o el Paquete de Movilidad. Aunque la patronal respalda los objetivos de sostenibilidad, considera que su despliegue debe acompañarse de ayudas realistas y plazos viables para no poner en riesgo la viabilidad del sector.
Cambio de ciclo en el mercado
El contexto de mercado refuerza la urgencia de estas medidas: tras el rebote de ventas en 2024, cuando se matricularon 27.088 camiones pesados (más de 16 toneladas), el sector afronta un 2025 a la baja. Hasta mayo, las matriculaciones han caído un 14,9 %, situándose en 9.506 unidades, y se prevé cerrar el año con 24.499 camiones, un 9,6 % menos que en el ejercicio anterior.
Faconauto atribuye este retroceso al enfriamiento de la demanda y a la incertidumbre regulatoria, factores que dificultan la toma de decisiones de inversión en un sector clave para la competitividad de la economía y la cohesión territorial.
