La transición hacia la movilidad eléctrica tropieza ahora con nuevos obstáculos: la incertidumbre y la lentitud de las ayudas públicas del Moves. Según el último estudio de Faconauto, elaborado junto a Sigma Dos a partir de 5.000 entrevistas, el 78% de los conductores españoles descarta adquirir un vehículo eléctrico si no cuenta con incentivos oficiales claros y directos.
Los datos confirman una paradoja que persiste a pesar de la creciente conciencia ambiental: aunque la sostenibilidad preocupa, no basta por sí sola para convencer al comprador. Entre los principales frenos aparecen el elevado precio de adquisición (65,8%), la autonomía limitada (52,5%), la escasez de puntos de recarga (43,3%) y, de forma destacada, la inseguridad sobre el cobro de las ayudas del Plan Moves (29%), que se puede demorar incluso más de dos años en función de la velocidad de las administraciones autonómicas.
La encuesta detalla que un 37,8% de los potenciales compradores ni siquiera se plantearía pasarse a un eléctrico sin ayudas directas, mientras que otro 41,7% solo lo haría si estas subvenciones fueran accesibles y libres de trabas burocráticas. En este sentido, el 44,5% de los ciudadanos opina que la medida más eficaz es aplicar el descuento en el momento de la compra, directamente en el concesionario, y no meses después mediante complejos trámites administrativos.
El concesionario, factor decisivo
A pesar del auge del comercio online, el concesionario se mantiene como actor clave en la compra de vehículos: el 90,3% de las operaciones se cierran en un punto de venta físico y el 95,9% de los compradores potenciales tiene previsto acudir a uno en su próxima compra. La experiencia presencial, la confianza en el vendedor y la claridad informativa siguen siendo los pilares que explican esta preferencia, según destaca Faconauto.
El precio continúa siendo el factor determinante para ocho de cada diez compradores, seguido del consumo y la fiabilidad de la marca. Además, un 43,6% valora pagar un poco más si eso garantiza una entrega más rápida, un aspecto donde el canal tradicional sigue teniendo ventaja frente a la compra online.
Un plan para desbloquear la renovación del parque
Ante este escenario, Faconauto reclama la implantación urgente de un Plan Nacional de Renovación del Parque Automovilístico 2025–2027, dotado con 680 millones de euros anuales. Con esta inversión, la patronal estima que se podrían sustituir 195.000 vehículos antiguos cada año, logrando una reducción de emisiones del 63,6% por unidad renovada y un retorno fiscal cercano a dos euros por cada euro invertido.
“Sabemos qué barreras ve el ciudadano y qué condiciones necesita para dar el paso. Solo falta un acompañamiento político eficaz que convierta esa intención en realidad”, defiende Marta Blázquez, presidenta de Faconauto. La propuesta se inspira en programas autonómicos que ya han demostrado su efectividad y se centra en ayudas directas, aplicables en el momento de la compra y gestionadas íntegramente por los concesionarios para evitar retrasos y burocracia.
Mientras tanto, la fotografía de la movilidad en España sigue dominada por la combustión: hoy por hoy, el 74,8% de los encuestados asegura que optaría por un coche gasolina, diésel o híbrido convencional. La revolución eléctrica, de momento, no arranca sin un empujón claro y fiable por parte de las administraciones.
