Los catalizadores de los coches se han convertido en objetos muy codiciados por los ladrones, que están haciendo estragos en las calles y ahora también en las fábricas. Renault ha podido comprobar los riesgos de seguridad al destaparse una banda que desviaba catalizadores que nunca llegaron a los coches fabricados en Valladolid.
El robo de catalizadores ha provocado un perjuicio de casi 600.000 euros a Renault y de 69.000 al proveedor Arcese España.De momento, la Policía Nacional ha detenido a tres personas, aunque la operación no está cerrada.
Denuncias de Renault y un proveedor
Las pesquisas que mantiene abiertas la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Comisaría de Valladolid, a las que ha tenido acceso Europa Press en fuentes del caso, se iniciaron a raíz de las denuncias presentadas tanto por el director de Logística de Arcese España, como por el responsable de Seguridad de Renault.
El responsable de Logística de Arcese, en su denuncia de fecha 13 de diciembre de 2022, ya advertía del extravío de tres contenedores con catalizadores, por valor de 69.174 euros, que habían sido recibidos con destino a la cadena de montaje en Renault Valladolid y que, pese a ello, no se localizaban en las instalaciones.
Las investigaciones, con el visionado de las grabaciones de seguridad de las naves donde se recibieron los tres contenedores, permitieron descubrir que el día 7 de diciembre del pasado año el jefe de Equipo de Arcese, J.P.A, en connivencia con el conductor de un camión de reparto interno, A.I.J, cargó en dicho vehículo el referido material sustraído, sin conocer el destino del mismo.
En libertad bajo fianza
Las pesquisas han desembocado el pasado viernes en la detención de ambos y de un tercer trabajador, en este caso un carretillero de Renault, J.I.S, quienes, a pesar de que las diligencias se siguen en el Juzgado de Instrucción 6, pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción 3, en funciones de guardia, que decretó la libertad con cargos del tercero de ellos y prisión de los dos anteriores que eludieron al abonar fianza.
El responsable de Seguridad de Renault de Valladolid también ha denunciado que desde hace unos años, supuestamente bajo el mismo 'modus operandi', las instalaciones de la multinacional vienen siendo objeto de robo de ingentes cantidades de material que sólo en 2022 se han traducido en un perjuicio de 589.762 euros.
En 2021 se produjo la sustracción de dos palés de inyectores cuya autoría no fue posible averiguar debido a que no funcionaban las cámaras de seguridad y que en enero del presente año, después de producirse una parada en línea de fabricación por falta de material o por haber sido sustraído, "dejando de fabricarse un número elevado de motores, con el consiguiente perjuicio económico para la marca", conocieron la denuncia de Arcese respecto del robo de catalizadores ocurrido el 7 de diciembre.
Robo de inyectores
"A la vista de lo expuesto anteriormente se desprende que los hechos siempre suceden en la misma zona, donde un grupo de empleados, de forma organizada y con un reparto de tareas y funciones sincronizadas que permiten el éxito de la operación, se apodera del material sustraído, seguramente una vez al mes o mes y medio, dándole en unos casos la apariencia de 'haber sido extraviado' y en otros la de 'haber sido ya utilizado', para seguidamente y aprovechándose de los camiones de transporte, sacarlo fuera del recinto de la propia fábrica", concluye el atestado de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid.
En el caso de Renault Valladolid, no es la primera vez que se produce un hecho de esta naturaleza, ya que en 2020 el Juzgado de lo Penal número 2 de Valladolid impuso penas que suman once años y medio de cárcel en su conjunto a cuatro acusados del hurto de más de 5.000 inyectores por valor de 255.000 euros detectado en 2016 en la Factoría de Motores.
La sentencia, posteriormente ratificada, condenó a tres años de cárcel por delito de hurto, con la agravante de abuso de confianza, a los que fueran trabajadores de la multinacional del rombo Antonio Jesús C.M. y Lucio del V.G, así como a dos años y nueve meses por idéntico delito a Ricardo S.S. y Abdelaziz J. En aquella ocasión, la investigación tuvo su origen en noviembre de 2016 a raíz de una de las periódicas auditorías realizadas por la empresa automovilística que detectó un "desfase no justificado" del stock de inyectores.