En una industria dominada por la electrificación, el silencio y la eficiencia como dogma, la aparición del nuevo Aston Martin Vanquish Coupé resulta casi provocadora. Frente a un mercado donde la mayoría de las novedades llegan con baterías y motores eléctricos, Aston Martin decide mirar atrás para avanzar hacia lo más alto: la combustión interna llevada a su máxima expresión. Hemos podido someter a prueba el Aston Martin Vanquish Coupé, uno de los miembros de la liga de los motores extremos V12 recuperados por varias marcas de lujo.
Valoración Aston Martin Vanquish Coupé: diseño, 9; interior, 8; motor, 9,5; conducción, 8; global, 8,62
El Vanquish no es un nombre nuevo. Lanzado originalmente en el año 2000, siempre ha representado el buque insignia de la marca británica, el gran turismo definitivo con motor delantero. Sin embargo, tras desaparecer del mercado durante casi una década, muchos pensaron que su filosofía había quedado desfasada en los nuevos tiempos de la electrificación rampante. Un V12 puro, sin electrificación alguna, parecía no tener cabida en la nueva era. Aston Martin demuestra que esa lectura era prematura.
La competición entre las marcas de ultralujo ha reavivado una vieja ambición: ofrecer lo más exclusivo, lo más potente y lo más emocional. En ese contexto, el V12 ha vuelto, y lo hace coronado por el Vanquish más extremo jamás construido, que compite con modelos de Ferrari, Lamborghini, Rolls-Royce y Mercedes Maybach entre otros.
Interior del Aston Martin Vanquish Coupe
Récord para Aston Martin
Bajo su largo y afilado capó se esconde una auténtica obra maestra de la ingeniería: un V12 biturbo de 5,2 litros que desarrolla 835 CV y 1.000 Nm de par, convirtiéndose en el Aston Martin de producción más potente de la historia. Con una velocidad máxima de 343 km/h, el Vanquish establece un nuevo récord para la marca y se posiciona en la élite absoluta de los superdeportivos de gran turismo.
Este despliegue de potencia no es casual. Cada elemento del motor ha sido rediseñado: bloque reforzado, nuevas culatas, inyectores de mayor caudal, turbocompresores de menor inercia y tecnologías como la reserva de sobrealimentación, que permite una respuesta inmediata del acelerador incluso en situaciones de carga parcial. El resultado es un propulsor tan brutal como refinado, capaz de cumplir con las normativas de emisiones actuales sin renunciar a su carácter.
El Vanquish no se limita a ser rápido en línea recta. Su chasis de aluminio reforzado, con una rigidez lateral un 75 % superior a la del DBS 770 Ultimate, está diseñado para ofrecer un equilibrio excepcional entre confort y precisión dinámica. La suspensión adaptativa Bilstein DTX, el diferencial trasero electrónico integrado en el sistema de estabilidad y los frenos carbocerámicos de serie permiten gestionar semejante potencia con seguridad y elegancia, tanto en conducción deportiva como en largos viajes.
Motor V12 del Aston Martin Vanquish Coupe
Suave y aguerrido
Porque, a pesar de sus cifras, el Vanquish sigue siendo un GT auténtico. Es un coche capaz de cruzar continentes con una comodidad sorprendente, pero también de transformarse en una máquina precisa y contundente cuando el conductor decide explorar sus límites. Esa dualidad es una de sus mayores virtudes.
El diseño exterior refuerza esta personalidad. Frente a la generación anterior, el nuevo Vanquish presenta un frontal más largo, agresivo y musculoso, con una parrilla ampliada y branquias funcionales que canalizan el calor de su imponente V12. La silueta en forma de lágrima, la cola Kamm y el difusor trasero no son solo elementos estéticos: cumplen una función aerodinámica clara, inspirada en el ADN de competición de la marca.
En el interior, Aston Martin combina lujo contemporáneo con una clara orientación al conductor. Materiales nobles, fibra de carbono auténtica, cuero de alta calidad y una arquitectura que huye de los excesos digitales. Las pantallas —generosas y bien integradas— conviven con botones físicos, reafirmando una experiencia de conducción intuitiva y sensorial. Todo está pensado para disfrutar del coche.
Llanta del Aston Martin Vanquish Coupe
Un superdeportivo solo para unos pocos
Incluso en los pequeños detalles se percibe el carácter del Vanquish. El maletero es reducido, acorde a su planteamiento biplaza, pero no falta un toque de elegancia británica, como el paraguas integrado, un guiño a la tradición y al refinamiento que siempre han acompañado a Aston Martin.
Con una producción limitada a menos de 1.000 unidades al año, el nuevo Vanquish no solo busca exclusividad, sino también trascendencia. Es un coche que mira de frente a la electrificación sin complejos, reivindicando el valor emocional, técnico y cultural de la combustión interna llevada a su máxima expresión.
El Aston Martin Vanquish no es un ejercicio de nostalgia. Es una declaración de poder, de identidad y de pasión. Un recordatorio de hasta dónde puede llegar un motor V12 cuando se convierte en el centro de un proyecto sin concesiones. En la era del silencio, el Vanquish ruge. Y lo hace con autoridad.
