El sindicato UGT ha vuelto a ganar las elecciones sindicales en Seat y ha reforzado la mayoría absoluta que tenía en la representación de los más de 14.000 empleados del fabricante automovilístico. La lista encabezada por Matías Carnero ha logrado un total de 72 representantes, un 61,5% de todos los delegados elegidos en estas elecciones.
Hace cuatro años, UGT consiguió 71 delegados, que supusieron una mayoría absoluta con un porcentaje del 58,67%. El segundo sindicato en Seat continúa siendo CCOO, encabezado por Rafa Guerrero, con 29 delegados en el conjunto de todos los centros de trabajo frente a 34 en las elecciones de 2019. CGT ha ganado un representante al subir de 15 a 16, mientras que el sindicato STS ha perdido el único delegado que tenía.
En la fábrica de Martorell, el mayor centro de trabajo del grupo Seat, UGT ha obtenido un 60% de los delegados, y en la planta de estampación de la Zona Franca, un 56,5%.
Menos delegados
Con este resultado, Matías Carnero será reelegido como presidente del comité de empresa intercentros por un sexto mandato consecutivo. En el máximo órgano de representación de la plantilla, UGT mantiene sus ocho miembros, frente a tres de CCOO, que pierde uno, y CGT, que suma uno y se queda con dos representantes.
El recorte de plantilla registrado en los últimos años (467 empleados menos por el inicio de un plan de prejubilaciones, entre otras causas) se ha notado también en un descenso del número global de delegados que se elegían en estas elecciones sindicales, que pasó de 121 en 2019 a 117 este año. Las elecciones han tenido una participación de casi el 82% de los trabajadores.
Los nuevos comicios sindicales se convocaron con retraso debido a la coyuntura volátil y al ERTE que había en vigor en el primer trimestre del año. El comité ya había previsto un mecanismo para facilitar el voto, aunque finalmente no ha sido necesario al haber decidido Seat dejar sin efecto el ERTE después de Semana Santa. No obstante, unos días después de levantar el ERTE se volverá a parar la producción en dos líneas este viernes.
Reto de la electrificación
Los trabajadores de Seat acudieron a votar unos días después de cobrar una paga extra de beneficios y como compensación por la flexibilidad para hacer frente a los problemas de suministro de componentes. La paga alcanzó el máximo percibido hasta ahora con 1.559 euros por empleado, lo que supone un desembolso de más de 20 millones para Seat.
El nuevo comité de empresa de Seat tendrá por delante la transformación de la factoría para empezar a producir coches eléctricos en 2025 con la incertidumbre sobre el futuro de la marca Seat frente a Cupra, que concentra las inversiones de futuro.
