Industria

El repunte de coronavirus en Malasia golpea a la automoción europea

El confinamiento ordenado por el país del sureste asiático paraliza fábricas de microchips y otros componentes

Operarios en la planta de Opel de Eisenach (Alemania)

Operarios en la planta de Opel de Eisenach (Alemania)

Ángel González

04.08.2021 12:45h

2 min

En las últimas semanas, una nueva amenaza se cierne sobre la industria de automoción española y europea. La globalización del sector ha vuelto a mostrar sus debilidades con un problema ocasionado en Malasia, a 13.000 kilómetros de distancia, que impacta directamente en las fábricas europeas. 

El repunte de coronavirus en Malasia y otros países del sureste asiático ha llevado a ordenar de nuevo confinamientos de la población y restricciones de circulación, lo que ha dejado muchas plantas de producción sin posibilidad de mantener su actividad. Este es el caso de dos fábricas de microchips de la compañía alemana Infineon en Malasia, que han tenido que cerrar. 

Carlos Tavares, consejero delgado de Stellantis, se refería al nuevo problema ocasionado en Malasia como una nueva amenaza para el suministro de componentes para las fábricas del grupo. Asimismo, el director general de Seat España, Mikel Palomera, también mencionaba este nuevo contratiempo en el intento de la marca de recuperar producción incluso trabajando en la fábrica de Martorell en agosto.

Trabajadores confinados

El origen de la nueva amenaza para la industria de automoción europea, de la que Infineon es un proveedor habitual, se encuentra concretamente en la zona de Melaka, donde el Gobierno ha ordenado el confinamiento de la población paraintentar frenar la extensión del coronavirus. Se prevé que estas medidas se vayan relajando en las próximas semanas, con lo que las plantas de chips de Infineon y de otros proveedores irán rcuperando el ritmo de producción a medida que sus trabajadores retornen a sus puestos. 

El parón forzado por la pandemia también está afectando otros sectores productivos en Malasia, como la fabricación de guantes de goma, que dependen en un 67% del suministro de este país asiático. Las presiones del sector sanitario mundial ha llevado a permitir la actividad parcial para no desabastecer de guantes a todo el mundo. 

Anteriormente, el suministro de semiconductores se había interrumpido debido a la escasez ante el aumento de demanda de algunos sectores que ha desbordado a los fabricantes de microchips. Un incendio en una planta japonesa y la destrucción por unas tormentas en Texas agravaron el problema en los últimos meses.

Hoy destacamos