Industria

Iveco cambia de presidente en España

Jaime Revilla deja la presidencia tras una larga carrera en la automoción y cede el testigo a Ángel Rodríguez Lagunilla

Jaime Revilla (izquierda), en diciembre de 2019 al recoger el Premio de Personaje de Automoción / ASEPA

Jaime Revilla (izquierda), en diciembre de 2019 al recoger el Premio de Personaje de Automoción / ASEPA

Toni Fuentes

30.09.2020 12:44h

3 min

La multinacional italiana Iveco cambia la presidencia de la filial española. El veterano directivo Jaime Revilla deja el cargo de presidente y consejero delegado que ocupaba desde 2011 y cede el testigo a Ángel Rodríguez Lagunilla como máximo representante de Iveco en España a partir del 1 de octubre, según ha confirmado la empresa a la web Coche Global.  

El fabricante de camiones y vehículos comerciales con fábricas en Madrid y Valladolid ha informado a la plantilla del relevo en la presidencia, que Iveco España anunciará públicamente de forma inminente. Ángel Rodríguez Lagunilla es el responsable mundial de producción de la compañía y forma parte ya del consejo de administración de Iveco España SL, cargo en el que fue reelegido el pasado mes de mayo, según consta en el registro mercantil. Rodríguez Lagunilla compaginará el cargo que tenía hasta ahora con el de presidente de Iveco España.

Jaime Revilla, barcelonés de 69 años, se retira después de una larga trayectoria de más de 45 años dedicada al sector de la automoción desde que se licenció como ingeniero industrial en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). En enero de 2011, Jaime Revilla se convirtió en el primer directivo español en ocupar el puesto de presidente y consejero delegado de Iveco España, que hasta ese momento siempre había estado en manos de ejecutivos italianos de la división de vehículos industriales del grupo Fiat. 

De ingeniero a ingeniero

La dedicación de Revilla al sector le valió, en diciembre de 2019, el Premio Personaje Ilustre de la Asociación de Profesionales de Automoción (Asepa). El directivo también era hasta ahora miembro de la junta de Anfac y presidente del Comité de Vehículos Industriales de los fabricantes, creado en enero de 2014.

"Han sido 45 años que he dedicado al vehículo industrial, 45 años intensos en los que he podido disfrutar siempre trabajando en una misma empresa y en muchas al mismo tiempo. He tenido la oportunidad de recorrer prácticamente todas las áreas: ingeniería, desarrollo de producto, producción y comercial. Por este motivo, he tenido la oportunidad de tener una visión global de lo que es una empresa de automoción", aseguró Revilla al recoger el premio.

El sustituto de Jaime Revilla será otro ingeniero nacido en Valladolid. Ángel Rodríguez Lagunilla fue director de la fábrica de Iveco de Madrid y, desde 2015, es el responsable de producción de CNH Industrial a nivel global. Inició su carrera en Iveco en 1998 en la planta de Valladolid, que también dirigió.

Mejora de la producción

Rodríguez Lagunilla asumirá las riendas de Iveco España en un momento en el que la compañía ha mejorado su actividad después de un largo periodo, incluso anterior a la pandemia, con la aplicación de expedientes de regulación temporal de empleo. Los pedidos del nuevo camión S-Way han aumentado y permiten prever una estabilidad a corto plazo, según indicaron fuentes sindicales. 

El futuro presidente de Iveco España ha destacado, en un encuentro de Asepa el martes pasado, las profundas raíces de la compañía en la industria de automoción española, con un nivel de exportación de las plantas de Madrid y Valladolid del 85%. Para Rodríguez Lagunilla, España tiene que aprovechar la gran concentración de fábricas y marcas de automoción aunque ha reconocido que será necesario conseguir la producción de vehículos de mayor valor añadido.

El grupo CNH Industrial registró unas pérdidas neta de 128 millones de euros en los primeros seis meses del año, frente al beneficio de 577 millones de euros en el mismo periodo del año anterior como consecuencia del impacto de la pandemia de coronavirus en su negocio. En los últimos seis meses, la compañía incurrió en unos gastos de 715 millones de euros relacionados con su negocio de construcción, así como en otros cargos de 240 millones de euros en su división de camiones usados como consecuencia del Covid-19.

Estos gastos extraordinarios neutralizaron el efecto positivo que produjo su inversión en Nikola Corporation, valorada en 1.255 millones de euros. Sin embargo, la cotización de la empresa ha sufrido el impacto de las acusaciones de fraude contra Nikola.

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