La fábrica de vehículos de Ford de Colonia es una de las más antiguas de Europa. Su construcción se inició en 1929 en el contexto de una fuerte competencia con General Motors. el otro gran fabricante de EEUU, por crecer en Europa. Ford inició la producción en Niehl (Colonia) en 1931 y ahora, 92 años después, la marca ha inaugurado las obras de transformación de la fábrica para entrar en la nueva era de la electrificación. La inversión necesaria ha sido de 2.000 millones de dólares (1.860 millones de euros).
"Aquí empieza el futuro", declaró Olaf Scholz, el canciller alemán, durante su visita a la planta remozada, que se ha convertido en el epicentro de la nueva era electrificada de Ford en Europa. Junto a Sholz se encontraba Bill Ford, el presidente de la compañía y heredero de Henry Ford, que inauguró la histórica planta tras una inversión de 12 millones de marcos.
Producción de Ford en Colonia
"Nunca he sido más optimista acerca del futuro de nuestra compañía", aseguró el bisnieto del fundador, que recordó que la empresa cumplirá esta semana 120 años y que, mientras que otros fabricantes estadounidenses abandonan Europa (en referencia a GM, que vendió Opel a PSA, ahora Stellantis), Ford ha tomado la decisión contraria. Bill Ford reiteró el objetivo de producir 600.000 vehículos eléctricos anuales hasta finales de 2023 y dos millones hasta 2026, así como alcanzar la neutralidad en emisiones en 2050.
La factoría de Colonia contribuirá a esos objetivos con más de 250.000 vehículos eléctricos al año como máximo, que incluirán el nuevo Ford Explorer, basado en el Volkswagen ID. 4, y un 'crossover' deportivo, según ha anunciado la marca. Esos modelos son los herederos de una larga trayectoria con más de 18 millones de vehículos que incluyen desde camiones a modelos emblemáticos de Ford como el Taunus, Capri, Granada y, desde 1976, el pequeño Fiesta, que está en proceso de desaparición.
Almussafes, a la espera
Después de Colonia, la fábrica de Almussafes (Valencia) espera que Ford concrete sus planes para producir eléctricos en España, tal como se comprometió tras un acuerdo de contención de los costes y un ERE de reducción de plantilla firmados con el sindicato UGT. Los nuevos modelos y la transformación de la fábrica española optarán a las ayudas públicas del PERTE del vehículo eléctrico.
La gran perdedora de la reordenación de Ford en Europa, que ha comportado miles de despidos, es la planta de Saarlouis, que está en proceso de venta a un inversor interesado o bien de cierre. Esta planta seguirá produciendo el modelo Focus hasta su desaparición del mercado europeo en 2025.
