Industria

Ford Almussafes gana y Saarlouis afronta su derrota

La decisión de la compañía de adjudicar la producción de modelos eléctricos despeja su futuro de Valencia durante una década aunque con más recortes

Trabajadores en la línea de montaje de la fábrica de Ford de Almussafes (Valencia)

Trabajadores en la línea de montaje de la fábrica de Ford de Almussafes (Valencia)

Toni Fuentes

22.06.2022 12:14h

3 min

Ford ha anunciado finalmente su decisión sobre dónde fabricará los próximos modelos eléctricos en Europa. La planta de Almussafes ha sido elegida como la ganadora mientras que su rival de Saarlouis (Alemania) afronta la derrota. La decisión supone despejar el futuro de la factoría de Ford de Valencia durante unos 10 años, aunque quedan pendientes nuevos recortes laborales, y pone en peligro la continuidad de la planta de Saarlouis.  

La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha avanzado en el Congreso que la "buena noticia" de que Ford fabricará en Almussafes dos modelos de coches eléctricos tras un proceso de negociación "muy duro" y con "mucha competencia". Poco después, la dirección de Ford ha confirmado oficialmente la decisión, basada en criterios "estratégicos, técnicos y financieros" tras un proceso de "transparencia y claridad", según ha explicado Stuart Rowley, presidente de Ford Europa.  

Ford se ha decantado por producir a partir de 2025 los futuros modelos eléctricos de una nueva plataforma para Europa en la factoría valenciana, en la que trabajan unos 6.000 empleados. El acuerdo laboral, que incluye la moderación de los costes salariales y una mayor disponibilidad de flexibilidad para ajustar la producción, habría sido clave para que la multinacional norteamericana haya tomado la decisión de llevar a cabo nuevas inversiones en Almussafes.

Acuerdo de competitividad

Los menores costes laborales de Valencia en comparación con los de Saarlouis compensarían el sobrecoste logístico que tiene producir vehículos eléctricos que tienen que ser trasladados a otros mercados europeos con más demanda de estos automóviles.

El sindicato UGT, mayoritario en el comité de Almussafes, ha destacado las garantías de continuidad de la factoría durante unos 10 años gracias a la adjudicación, aunque el siguiente paso será evaluar el calado del recorte de plantilla que pretende Ford alegando que el coche eléctrico necesita menos mano de obra.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que la decisión de Ford permite a España "avanzar en el liderazgo" del sector. A través de su cuenta de Twitter, Pedro Sánchez ha defendido que la decisión del fabricante automovilístico también implica "una apuesta por la industria y el empleo" españoles y la reafirmación de "la excelente posición de España en la transformación verde y digital".

Ximo Puig, presidente de la Comunitat Valenciana, ha destacado que la elección de Almussafes y la instalación en Sagunto de la gigafactoría de baterías de Volkswagen convierten a la autonomía en "una referencia de la nueva industria de automoción" y la consolida como "polo de sostenibilidad europeo".

En 2026, Ford prevé vender en Europa 600.000 vehículos eléctricos anualmente, señala su filial europea en un comunicado, en el que recuerda que el Parlamento Europeo aprobó a comienzos de este mes que a partir de 2035 sólo puedan venderse en la Unión Europea (UE) turismos y vehículos comerciales eléctricos de cero emisiones.

Alemania critica a Ford

La noticia ha puesto a la Administración, el sindicato IG Metall y la plantilla en pie de guerra. Anke Rehlinger, la primera ministra del Sarre (el Estado al que pertenece Saarlouis) ha indicado en el parlamento estatal que la decisión "tiene un gran impacto" y ha prometido que la planta de Saarlouis "tendrá futuro son o sin Ford". La primera ministra ha criticado con dureza a la multinacional estadounidense al asegurar que el Land siempre había apoyado a Ford, pero se preguntó: "¿Ford apoya al Sarre?".

El ministro de Economía, Jürgen Barke (SPD), ha ido más allá al insinuar que ha habido juego sucio en la competencia entre Almussafes y Saarlouis. Barke afirmó que la planta alemana hubiera tenido posibilidades "si hubiera estado en una competencia leal". 

Desde el sindicato IG Metall se ha pedido a los trabajadores de Saarlouis que estén preparados para llevar a cabo asambleas y movilizaciones a partir del momento en el que se confirme la mala noticia para la factoría. La posible alternativa de convertirse en un centro de producción de componentes, con un fuerte recorte de plantilla, no es aceptado por los sindicalistas alemanes,

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