La factura para los fabricantes de automóviles de la falta de chips sigue engordando a medida que se alarga una crisis que pone en jaque a las fábricas. La consultora Alix Partners había hecho una estimación de los costes que ha tenido que revisar ante la persistencia de la escase en el suministro de los microchips que utilizan los coches cada vez más conectados. La última estimación prevé un recorte de ingresos en 2021 de 110.000 millones de dólares (casi 91.000 millones de euros).
La anterior previsión de la reducción de ingresos por los parones en la producción de vehículos era de 61.000 millones de dólares (50.371 millones de euros). Pero ahora Alix Partners ha revisado al alza sus estimaciones y prevé que la crisis afectará la producción de 3,9 millones de vehículos.
Acuerdos con productores de chips
La escasez mundial en el suministro de microchips ha provocado una oleada de paros en fábricas de automóviles en Europa, Asia y América. Los fabricantes de automóviles prevén un impacto más fuerte en el segundo trimestre de 2021 y una mejora progresiva a partir de la segunda mitad del año. El principal fabricante de microprocesadores, la taiwanesa TSMC, anunció que prevé normalizar el suministro a sus clientes a partir de junio, aunque la mejora tardaría todavía unos meses en llegar a las cadenas de proveedores.
Precisamente, Alix Partners recomienda a los fabricantes de automóviles que sean "proactivos" en la búsqueda de soluciones para prevenir que vuelva a suceder un problema como el actual con los proveedores. Por eso la consultora ha recomendado a las compañías automovilísticas que lleguen a acuerdos directos de suministro con los fabricantes de microchips aunque eso suponga asumir compromisos a medio y largo plazo.
