Industria

La española Milagros Caiña-Andree dejará la dirección de BMW en 2020

La responsable de recursos humanos alega motivos personales para dejar la junta directiva del grupo alemán

Milagros Caiña-Andree, responsable de recursos humanos del grupo BMW

Milagros Caiña-Andree, responsable de recursos humanos del grupo BMW

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Redacción Coche Global

19.09.2019 00:32h

2 min

La directiva española Milagros Caiña-Andree ha anunciado que dejará a mediados de 2020 su puesto en la Junta Directiva del fabricante alemán de automóviles BMW, donde es directora de recursos humanos desde 2012, según ha informado la compañía.

La marcha de Caiña-Andree, la primera mujer en la cúpula de este grupo automovilístico, se suma a las de otros directivos que han venido produciéndose desde que en 2015 Herbert Diess, que era por entonces director de Desarrollo de BMW, dejara esta compañía para irse a VW, empresa que ahora preside.

Según BMW, la todavía directora de Personal ha informado al presidente del Consejo de Supervisión, Norbert Reithofer, de que no renovará su mandato como miembro de la junta directiva por motivos personales, una decisión que Reithofer ha dicho respetar y comprender. Milagros Caiña-Andree, de 56 años, ocupa ese puesto desde julio de 2012. Anteriormente fue directora de Personal de Schenker, filial de la compañía de transporte ferroviario Deutsche Bahn.

Cambio de presidente

Con la vacante que dejará Caiña-Andree, son varios los puestos que quedan en esta situación en la Junta Directiva de BMW, como el de director de Producción, después de que Oliver Zipse fuera nombrado consejero delegado. Zipse sustituyó a Harald Krüger, quien informó a comienzos de julio de que no quería ser reelegido para un segundo mandato como consejero delegado al frente del fabricante de vehículos con sede en Múnich.

La marcha de Krüger fue precedida de críticas sobre su gestión de la transformación del grupo hacia la movilidad eléctrica y se especulaba que la compañía no quería prolongar su mandato.

BMW bajó en el primer trimestre su beneficio neto un 74,2 %, hasta 588 millones de euros, por las provisiones realizadas a raíz de la investigación abierta por la Comisión Europea (CE) respecto a posibles acuerdos entre los fabricantes alemanes.

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