Tesla ha dado un paso más en su estrategia para retener a Elon Musk al frente de la compañía durante la próxima década. La firma ha registrado ante la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) un plan de incentivos de magnitud inédita, que podría situar a Musk como el primer billonario del planeta si se cumplen sus ambiciosos objetivos.
El paquete, que se someterá a votación en la junta de accionistas prevista para el 6 de noviembre en Austin, tiene un valor potencial superior al billón de dólares en acciones restringidas. Para acceder a él, Musk deberá impulsar la capitalización bursátil de Tesla desde los 1,1 billones actuales hasta 8,5 billones de dólares antes de 2035.
Este incremento, que convertiría a Tesla en la compañía más valiosa de la historia, va acompañado de condiciones operativas y tecnológicas concretas. Entre ellas, la entrega acumulada de 20 millones de vehículos eléctricos, el despliegue de un millón de robotaxis autónomos, la venta de un millón de robots humanoides Optimus y la consecución de 10 millones de suscriptores activos al sistema FSD durante tres meses consecutivos. También se establecen metas financieras: 400.000 millones de dólares en beneficio operativo ajustado en cuatro trimestres consecutivos.
El plan contempla 12 hitos progresivos, iniciándose con una capitalización de 2 billones de dólares y continuando en etapas de 500.000 millones, hasta alcanzar la meta final. Además, Musk deberá permanecer en un cargo ejecutivo aprobado durante al menos siete años y medio, con un marco de sucesión diseñado para garantizar la estabilidad del liderazgo.
Este anuncio llega en un momento complejo para Tesla, con ventas en Europa que retroceden un 40%, fuerte presión de fabricantes chinos y cuestionamientos sobre la dispersión de Elon Musk, que reparte su tiempo entre proyectos como SpaceX, Neuralink, xAI y la plataforma X.
Cabe recordar que el plan anterior de 2018, valorado en 56.000 millones de dólares, fue invalidado por los tribunales de Delaware. El actual, 28 veces más ambicioso, se presenta como una apuesta estratégica para mantener el liderazgo tecnológico en un sector en plena transición hacia la inteligencia artificial y la robótica.