Industria

Ayudas europeas a los eléctricos y otras demandas de la automoción a Bruselas

Las patronales europeas de fabricantes de vehículos y proveedores avanzan a Ursula von der Leyen su hoja de ruta para el diálogo estratégico

Fábrica de Audi

Fábrica de Audi

Toni Fuentes

28.01.2025 00:02h

3 min

Las patronales europeas de fabricantes de vehículos (ACEA) y de proveedores de componentes (CLEPA) han presentado a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, su hoja de ruta para el inminente diálogo estratégico sobre el futuro de la industria de automoción europea. El objetivo principal de esta iniciativa es garantizar la competitividad del sector en un momento de transición hacia la movilidad eléctrica, enfrentando desafíos como la baja demanda de vehículos eléctricos, la presión regulatoria y el aumento de costes energéticos y de materias primas.

Inversión histórica y desafíos inmediatos

La industria europea ha invertido más de 250.000 millones de euros en la transición hacia una movilidad sin emisiones, una cifra comparable al PIB de varios países europeos. A pesar de este esfuerzo, ACEA advierte que la cuota de mercado de vehículos eléctricos a batería (BEV) cayó del 14,6% en 2023 al 13,6% en 2024, lejos del 25% necesario para cumplir con los objetivos climáticos de la Unión Europea para 2025.

En este contexto, las patronales solicitan medidas inmediatas, como incentivos europeos a la compra de vehículos eléctricos, tanto ligeros como pesados, y una revisión urgente de los objetivos de emisiones de CO2 para 2025. Sin soluciones prácticas, advierten que las sanciones por incumplimiento de estos objetivos podrían socavar aún más la capacidad de reinversión del sector.

Propuestas de la automoción europea

ACEA y CLEPA han delineado prioridades para el diálogo estratégico:

  1. Corto plazo:

    • Resolver de inmediato la carga regulatoria relacionada con los objetivos de CO2 para 2025.
    • Establecer un esquema de incentivos a la compra de vehículos eléctricos en toda la UE.
    • Acelerar la revisión de la normativa sobre emisiones para vehículos ligeros y pesados.
    • Monitorear semestralmente las condiciones habilitadoras, como la infraestructura de carga.
  2. Medio plazo:

    • Mejorar la cadena de valor local de baterías en Europa.
    • Simplificar los marcos regulatorios, garantizando un periodo de implementación razonable (tres años para vehículos ligeros y siete años para pesados).
    • Crear una “Academia de Habilidades Automotrices” para formar trabajadores en áreas como el mantenimiento de vehículos eléctricos y la ciberseguridad.
  3. Largo plazo:

    • Revisar todas las legislaciones clave para la descarbonización, incluyendo impuestos energéticos y estrategias de combustibles.
    • Fortalecer la infraestructura eléctrica para soportar las necesidades de carga del sector transporte.
    • Establecer acuerdos comerciales con países ricos en materias primas críticas.

Competitividad industrial y contexto geopolítico

El sector de automoción europeo, que emplea a 13 millones de personas, se encuentra en un punto crítico. La propuesta destaca la necesidad de políticas coherentes que impulsen la demanda, reduzcan la dependencia extranjera y permitan alcanzar los objetivos climáticos sin comprometer la innovación.

El diálogo también abordará los efectos de las tensiones comerciales con EE. UU. y China, que podrían generar represalias perjudiciales para la industria europea. Las patronales proponen fomentar acuerdos comerciales bilaterales en lugar de imponer aranceles como solución a largo plazo.

Hacia un diálogo efectivo

Para garantizar resultados concretos, ACEA y CLEPA solicitan reuniones trimestrales entre los líderes de la Comisión Europea y los directivos del sector, complementadas con reuniones técnicas intermedias. Asimismo, sugieren que las recomendaciones del informe Draghi sobre competitividad industrial sirvan como guía para las decisiones del diálogo.

“La transición no puede realizarse sin un plan claro que combine objetivos climáticos ambiciosos con políticas que fortalezcan la competitividad industrial y aseguren el empleo”, concluyen las patronales. Este diálogo será una oportunidad para consolidar el papel de Europa como líder en la movilidad del futuro.

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