Unos 11.000 trabajadores de Seat están convocados a participar este miércoles, 29 de junio, en el referéndum sobre el preacuerdo de convenio colectivo hasta 2026. La votación ha sido convocada por UGT y CCOO como firmantes del preacuerdo y en la consulta solo podrán participar sus afiliados, según han confirmado los dos sindicatos mayoritarios.
El referéndum vinculante convocado una semana después de la firma del preacuerdo se celebra únicamente entre los trabajadores afiliados a UGT, el sindicato que tiene la mayoría absoluta en el comité, y CCOO como segunda fuerza sindical. Los empleados que están afiliados a ambos sindicatos, y que por tanto podrán votar en la consulta, suman el 92% de la plantilla, que llega a 15.000 trabajadores en todo el grupo Seat, según ha explicado Matías Carnero, presidente del comité de empresa y máximo dirigente de UGT en la compañía.
Visto bueno de las asambleas
Los trabajadores afiliados al sindicato CGT, que no ha firmado el preacuerdo, y los no adscritos a ninguna organización sindical no podrán votar en el referéndum. Alrededor de una veintena de urnas se repartirán por todos los centros de trabajo desde las 3.45 horas de la madrugada y hasta las 17.45 horas. El sábado anterior, las asambleas de trabajadores de UGT y CCOO avalaron ya el preacuerdo.
UGT y CCOO consideran en un comunicado que la convocatoria del referéndum vinculante entre sus afiliados es "un claro ejercicio de democracia participativa" que ha incluido también la explicación del preacuerdo en asambleas y su entrega a los trabajadores para su valoración previa a la consulta. Los dos sindicatos han asegurado qeu acatarán el resultado de la votación, por lo que si el resultado es negativo se "dará por roto el preacuerdo y comenzará la negociación desde cero".
Choque entre sindicatos
La negociación del convenio colectivo y la firma del preacuerdo ha desatado un duro choque de UGT y CCOO con CGT con acusaciones cruzadas. Las dos centrales mayoritarias y firmantes del preacuerdo han cargado contra CGT por desmarcarse del convenio, que a su juicio permite "abordar el proceso de transformación y reestructuración en el que está inmerso Seat como consecuencia de la apuesta por la movilidad sostenible (coche eléctrico) desde una transición justa, poniendo en el centro a las personas".
Por su parte, la CGT ha convocado varios paros durante la negociación, que llegaron a paralizar la producción en la planta de Martorell, para reclamar el mantenimiento del empleo y mejoras salariales. La tensión sindical y la firma del preacuerdo tienen lugar en la recta final para la convocatoria de elecciones al comité de empresa a principios de 2023.
El preacuerdo del convenio colectivo incluye un plan para reducir 2.130 empleos entre 1.300 prejubilaciones y la amortización de puestos de trabajo. En el terreno salarial, prevé un aumento del 6,5% y una cláusula de revisión de los sueldos en función del IPC real aunque fracciona y difiere los pagos de atrasos y vincula una parte de ellos a la consecución de un nuevo modelo eléctrico de una plataforma de mayor tamaño.
