El circuito de Montmeló ha vivido una insólita competición en la que la velocidad es importante, pero lo es más llegar a la meta. Por cuarto año, la Fundació Isidre Esteve convocó a cientos de personas que participaron en las carreras inclusivas y en las actividades para visualizar el valor del deporte que el piloto Isidre Esteve lleva en la sangre como ayuda para superar las limitaciones de movilidad. Esta edición fue la más concurrida de las cuatro y marcó el retorno a la normalidad tras la pandemia.
Dani Anglada, un marinero de la marina mercante, fue uno de los ejemplos más emotivos para mostrar esa terapia y la labor de la fundación. Perdió la visión en un accidente en alta mar y, tras una profunda depresión, descubrió una nueva vida de la mano de las terapeutas del Centre Pont del CAR de Sant Cugat. Después de superar retos como volver a salir a la calle y desplazarse por sí solo, Anglada demostró que habia conseguido su último desafío: bailar salsa a la perfección ante los asistentes al Gran Premi Fundacio Isidre Esteve en el escenario instalado en la recta de meta del circuito de Barcelona-Catalunya.
El deporte como terapia
"Nuestro objetivo es ayudar a la gente como él (Dani Anglada) y seguir creciendo y ampliando las colaboraciones con otras fundaciones y centros expertos en áreas diferentes", aseguró Isidre Esteve a varios periodistas presentes en el evento del deporte y la movilidad inclusiva. El piloto, que tiene en su mochila más de 10 participaciones en el Rally Dakar entre otros muchos logros, se convirtió él mismo en un ejemplo de superación tras su lesión medular en un accidente en un rally en 2007. Lejos de retirarse, sigue al volante e intenta que el deporte del motor se convierta en un revulsivo para otras personas en una situación similar a la que sufrió él mismo.
Entre los asistentes convocados por la Fundació Isidre Esteve a la edición del premio de 2022 destacó la presencia de conocidos pilotos de automovilismo y de motos como Àlex Crivillé, Laia Sanz, Cyril Despres, Gerard Farrés y Jaume Betriu. Algunos de ellos participaron de forma activa en los equipos que compitieron en la carrera de relevos en handbike o bicicleta. Abriendo el pasod de las carreras se situó un Toyota GR Supra Jarama Racetrack Edition, un superdeportivo del que la marca solo venderá 90 unidades en Europa.
Toyota es una de las empresas que colaboran activamente en el evento, que también tiene un carácter benéfico para recaudar fondos. También participaron KH7, Fundació Damm, CaixaBank, la Fundación “la Caixa”, JJM Ballestas, RPM Sports, Events, Promotor, Can Jubany, la Federació Catalana d'Esports Adaptats (FCEDF) y Mediagé Comunicación.
