Carlos Sainz ha hecho historia al conseguir su cuarta victoria en el Dakar y convertirse en el primero en hacerlo con un vehículo híbrido, el Audi RS Q e-tron. El español, junto a su copiloto Lucas Cruz, se ha impuesto nuevamente en del desafío automovilístico más exigente tras los triunfos logrados en 2010 (Volkswagen), 2018 (Peugeot) y 2020 (Mini). El piloto de Audi se ha convertido en el piloto más veterano en ganar el Dakar, un registro que él mismo ya batió en sus dos últimos triunfos.
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Carlos Sainz, nacido el 12 de abril de 1962 en Madrid, puede presumir de un palmarés increíble a sus 61 años, que además sigue creciendo. El piloto madrileño ha conquistado el cuarto Dakar con el cuarto constructor diferente, un éxito que unido a los dos títulos que logró en el Mundial de Rallyes y a una trayectoria de más de tres décadas al máximo nivel, le convierten en una auténtica leyenda del automovilismo.
Carlos Sainz junto al Audi RS Q e-tron en el Dakar / FLORENT GOODEN / EUROPA PRESS
El Audi RS Q e-tron es un vehículo propulsado con motores eléctricos y un extensor de autonomía (3 MGU05 de la Fórmula E y un motor TFSI 2.0 del DTM). El fabricante alemán ya anunció que este sería su último Dakar y Carlos Sainz ha aprovechado la última oportunidad para hacer historia, ya que Audi Sport apuesta por la Fórmula 1. Para esta edición el reglamento dio al equipo Audi Sport 15kW (20 CV) más de potencia frente a sus principales rivales, aunque han seguido contando con unos 100 kilos más de peso que los 4x4 de Toyota y Prodrive.
Un triunfo de ensueño
“Ha sido una edición muy competida, con un coche muy especial, con la cuarta marca y esta victoria significa mucho para mí, lo mismo que hacer historia con este tipo de coche. Me alegro mucho por Audi, en la última bala que teníamos. Lo conseguimos y estoy encantado. Quiero agradecerles la confianza”, ha comentado Carlos, emocionado, a orillas del Mar Rojo.
“Es una victoria especial con un equipo increíble. Ahora disfrutaré de la victoria y después habrá tiempo para reflexionar”, ha añadido Sainz, que también ha querido poner en valor la labor de Lucas Cruz, quien le ha acompañado en sus cuatro triunfos en el Dakar. “Tengo la suerte de tener a mi lado al mejor”, concluyó Carlos.
Carlos Sainz con el Audi RS Q e-tron electrificado en el Dakar / ANTONIN VINCENT / EUROPA PRESS
‘El matador’, apodo que se ganó durante su larga y prolífica etapa en el mundial de rallyes (WRC), no se cansa de dar 'guerra' y su espíritu competitivo es tal que incluso sus más directos rivales se rinden ante él. El reconocimiento es unánime, tanto por sus resultados como por la capacidad de trabajo y motivación, siendo considerado como uno de los mejores y más exigentes a la hora de preparar un coche. Su carácter y fuerza de voluntad se reflejó en el esfuerzo que realizó durante todo 2023 para recuperarse de las dos fracturas de vértebras que sufrió en la última edición.
Una carrera prolífica
Sainz ha sabido prolongar su carrera más allá de su exitosa etapa en los rallyes. Se retiró en 2004 como bicampeón del mundo en 1990 y 1992 a los mandos de un Toyota, logrando otros cuatro subcampeonatos y cinco terceros puestos.
En 2006 debutó en el Rally Dakar con Volkswagen. Finalizó aquella edición en el undécimo puesto tras ganar cuatro etapas. Desde entonces ha disputado ya diecisiete ediciones, diez junto a Lucas Cruz, y suma 42 victorias de etapa y cuatro títulos.
Fue elegido el mejor piloto de la historia del Mundial de Rallies, superado en las votaciones a Sébastién Loeb, con nueve coronas Carlos Sainz obtuvo el 57,28 % de los votos de la encuesta final a los aficionados del WRC.
