No cabe duda que este año es muy raro. Si no, que se lo digan a Fiat que ha tenido que cubrir en menos de un mes lo que tendría que haber hecho en seis. Pero nada ha parado al nuevo 500e, el primer eléctrico de Fiat, ni siquiera la segunda ola de la pandemia que obligó a cancelar los viajes a Turín para la presentación… que ya se hacía con retraso. El cierre de las fronteras italianas obligó a trasladar los vehículos a un jardín de Madrid que es territorio italiano, la embajada italiana. Así que los vehículos, con matrícula italiana, en vez de por las calles de Turín se pasearon por la Castellana, la plaza de Cibeles, la Puerta de Alcalá y Madrid central. Pero no hay mejor lugar para probar un coche que territorio conocido.

El nuevo Fiat 500e llega con seis meses de retraso por el COVID-19, como explicó Alejandro Noriega, responsable de la marca Fiat para España y Portugal. Además de luchar contra ese retraso la marca italiana tiene que hacer frente a ser de las últimas que se incorpora a la electrificación.

Pero ha echado mano de sus mejores armas. “Llegamos con un modelo icónico, que enamora, precios asequibles y de una forma diferentes”, explica Noriega. Y parece que tiene razón. En sólo un par de semanas, desde que se desveló, ya ha habido en España 5.000 interesados y 100 reservas. Las primeras unidades se empiezan a entregar en diciembre, coincidiendo con el nuevo Fiat Panda y las nuevas motorizaciones del Fiat Tipo, casi como si fueran regalos de Navidad. Una avalancha de novedades Fiat que se produce en un trimestre en el que Noriega teme que la caída global del mercado sea de un 20%.

Características del Fiat 500e

Lo cierto es que el coche tiene muchas bazas a su favor. Primero que ha sido diseñado desde el principio para ser un eléctrico. Fiat seguirá vendiendo el 500 con motor de combustión, el 500e es… otra cosa. Una plataforma nueva con hasta 96 componentes nuevos. Es más largo (61 mm), más ancho (51mm) y tiene una batalla 22 mm más larga. Esto supone que es más estable y más dinámico. Con un reparto de pesos casi de deportivo, 52% en el eje delantero y 42% en el trasero. El 500e mide 3,63 metros de largo y 1,68 de ancho. Las baterías de iones de litio suministradas por Samsung están bajo el piso desde la mitad de la carrocería hasta el eje trasero y el motor sobre el eje delantero con el resto de la parte mecánica.

Una de les peculiaridades de este modelo es que tiene dos motores y dos nieves de autonomía. El más básico, terminación Action, lleva un motor de 70 kW (95 caballos) y baterías que le dan una autonomía de 185 km, suficiente para tres días ya que el recorrido medio de un usuario es de 50 km al día. Está pensado para los' milennials' porque no lleva radio, sólo una conexión para el teléfono. Cuesta 24.900 euros, sin ayudas, o 109 euros al mes con una entrada de 4.945 euros.

El resto de la gama, las terminaciones Passion (desde 28.400 euros) e Icon (desde 29.900), la más equipada, llevan un motor de 87 kW (118) y una autonomía de baterías de 320 km que podría aumentar hasta incluso 450, según Fiat, si se hace sólo un uso urbano. Los dos motores tienen un par máximo de 220 Nm disponibles desde el arranque al tratarse de un eléctrico.  

Toda esa mecánica está envuelta con un elegante estilo italiano de aire vintage, es un Fiat 500 pero un poco más ya que incorpora un puñado de detalles que lo hacen diferente. Por ejemplo, las puertas se abren con un botón, no hay tiradores. Bueno, uno abajo un poco oculto supongo que por si hay problemas. El cambio es de botones (¿guiño a Ferrari?) con una gran botonera en la parte inferior central de la consola. Las ópticas son de led y se reparten, en arco, entre la parte superior e inferior del capó y los retrovisores son una pieza trasparente en forma de gota que sale de la carrocería. El freno de mano es electrónico.

Primera impresión

El Fiat 500e, además de la carrocería coupe y cabrio, habitual de este modelo, incorpora el 3+1 (desde 30.400 euros, un sobre coste de unos 2.000 euros) con una pequeña puerta trasera en el lado derecho. Se lanza con nueve colores de carrocerías, cinco metalizados y uno mate y tres colores de capota: azul, negro y gris.

Aunque el recorrido de prueba que pude hacer no era muy largo, el 500e se movía con total soltura entre el tráfico del centro de Madrid. Es ágil, es manejable, frena bien y tiene mucho encanto. Tiene tres modos de conducción, aunque sería mejor llamarlos modos de recarga: normal, range y sherpa. El selector es una rueda entre los dos asientos delanteros y al lado del botón del freno de mano. En el modo ‘range’ se nota una fuerte retención del coche y complica la conducción entre el tráfico. El modo ‘sherpa’ incluso desconecta los equipamientos elecrónicos para preservar al máximo la batería. 

Va a ser un eléctrico muy competitivo, teniendo en cuenta que los precios de esta tecnología siguen siendo altos. En cuanto a los tiempos de carga, no he podido comprobarlos, y ya sabemos que siempre es una incógnita eléctrica, pero Fiat asegura que se tardan 9 horas en un enchufe doméstico, cuatro en un wallbox de entre 3,7 y 7,4 kw y sólo 30 minutos en un punto de recarga rápida.


Este modelo es uno de los finalistas en el Premio Best Car Coche Global 2020