Tesla sigue poniéndose retos para superar a pesar del momento complicado que vive la empresa. Los retos entre automóviles y aviones son frecuentes pero este es singular. La marca de Elon Musk ha demostrado en un alarde de potencia eléctrica la capacidad del SUV Model X de remolcar un avión Boeing 787-9 Dreamliner de la aerolínea Qantas.
2,5 toneladas del Tesla Model x frente a 130 del Boeing 787
La prueba a la que se sometió el Tesla Model X en el aeropuerto de Melbourne era una lucha muy desigual que ha supuesto el registro de un récord Guinness como la carga más pesada movida por un automóvil eléctrico. El coche, con capacidad para siete pasajeros y 2,5 toneladas, fue capaz de trasladar 300 metros el gigantesco avión, en el que pueden viajar 236 personas y que pesa 130 toneladas.
Tesla y Qantas presumen de la azaña
El reto ha servido a la aerolínea australiana Qantas y a Tesla para presumir de sus logros. Qantas ha anunciado en un comunicado que el Tesla X fue una metáfora de los remolcadores y otros vehículos eléctricos que incorporará a sus operaciones terrestres diarias, mientras que Tesla exhibía el vídeo de la azaña en las redes sociales sin importarle los problemas suscitados en las últimas semanas por las fuertes pérdidas del fabricante eléctrico, los retrasos en la producción del Model 3 y un nuevo accidentes mortal en el que se incendió un Model S.
Anteriormente, un Tesla Model S se sometió a un duelo de velocidad en pista con un Boeing 737-800 que en algunos momentos ganó el automóvil, excepto cuando el avión estaba a punto de despegar y emprender el vuelo.