Los coches autónomos que prestan el servicio de taxi en California tienen un problema grave. No solo por los errores y las respuestas imprevistas ante algunas situaciones de tráfico real, sino también por la animadversión que demuestra una parte de la población. Quedó patente en un incendio provocado por una multitud que destruyó un Jaguar I-Pace de Waymo, la filial de conducción autónoma de Google.
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No se sabe exactamente cual fue la motivación, pero el robotaxi de Waymo se vio envuelto en la celebración del Año Nuevo chino en las calles de San Francisco. El vehículo quedó rodeado de gente hasta que algunas personas empezaron a subirse al coche y una de ellas rompió la luna. A continuación otras personas se sumaron al ataque violento e incluso lanzaron fuegos artificiales en su interior, lo que acabó provocando un incendio que se propagó con rapidez y dejó el SUV envuelto en llamas.
"El vehículo Waymo fue rodeado y luego pintado con graffiti, se rompieron ventanas y se encendieron fuegos artificiales dentro del vehículo que finalmente incendiaron todo el coche", explicó el cuerpo de Bomberos de San Francisco a través de su cuenta de la red X acompañado de varias fotos.
Investigación del incidente
La compañía propietaria del taxi autónomo indicó que "el vehículo no transportaba a ningún pasajero y no se han reportado heridos". "Estamos trabajando estrechamente con los funcionarios de seguridad locales para responder a la situación", aseguró Waymo.
En San Francisco, Waymo es la única empresa que sigue prestando el servicio de taxi mediante una flota de coches autónomos después de que las autoridades retiraran la licencia a Cruise, la división de General Motors, después de varios incidentes que incluyeron un atropello.
