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Los extremos de Volkswagen en el CO2

El grupo sigue haciendo guiños al medio ambiente con una mano y con la otra continúan batiendo récords de coches superdeportivos

Lamborghini Veneno

Lamborghini Veneno

Redacción Coche Global

05.03.2013 01:46h

2 min

Con la vista puesta en los accesos por si aparecerían los insistentes activistas de Greenpeace, los directivos de Volkswagen siguen haciendo guiños al medio ambiente con una mano y con la otra continúan batiendo récords de coches superdeportivos.

El presidente del grupo alemán, Martin Winterkorn, ha sacado pecho en el Salón del Automóvil de Ginebra con un nuevo modelo híbrido que consume sólo 0,99 litros a los 100 kilómetros que contrasta con un nuevo homenaje de la filial Lamborghini a la potencia y deportividad extrema que seguro que hizo las delicias de Ferdinand Piëch, el presidente del consejo de administración del consorcio.

Después de resistirse durante años a entrar en la tendencia de los coches propulsados con baterías, Volkswagen sigue adelante con su estrategia de inundar el mercado con vehículos híbridos y eléctricos con los que mejorar su imagen pública y, al mismo tiempo, reducir su media de emisiones de dióxido de carbono hasta 95 gramos por kilómetro en 2020.

De momento Winterkorn se ha marcado como objetivo a dos años reducir las emisiones de los nuevos vehículos a la venta a una media de 120 gramos, por debajo de la exigencia de la Comisión Europea. En ese propósito y en la eficiencia energética, Volkswagen se gastará dos tercios de la inversión total de 50.200 millones de euros planificada hasta 2015.

En ese reto, el nuevo modelo LX1 presentado en Ginebra es el estandarte de la apuesta verde de Volkswagen y también una muestra de los que son capaces sus ingenieros. Su consumo es casi como el de un mechero, 0,99 litros a los 100 kilómetros, con unas emisiones de 21 gramos gracias a un motor eléctrico con una autonomía para recorrer 50 kilómetros que se combina con otro diésel. Su aspecto entre futurista y estrafalario y retro convierten el LX1 en un coche de bandera más que de producción en serie.

Lo mismo sucede con la bandera que ha plantado el primer fabricante europeo de coches en el otro extremo del respeto medioambiental. Los 750 caballos de potencia del supercar Veneno retumbaron en la sala en la que Lamborghini presentó su nueva joya, de la que únicamente se venderán tres unidades con un precio de tres millones de euros más impuestos.

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