Los vehículos eléctricos perderán el chollo fiscal en Suiza a partir de 2024. El Gobierno suizo ha anunciado que los coches eléctricos tendrán que pagar el impuesto estatal del 4 % sobre los vehículos de motor utilizados para el transporte de personas o mercancías, lo que supondrá acabar con una exención que estaba en vigor desde hace 26 años. Suiza sigue los pasos de Noruega, que también eliminó las ventajas fiscales tras el 'boom' de los coches eléctricos al ser más baratos que los de combustión por no pagar impuestos.
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Los vehículos eléctricos han estado exentos del impuesto desde su entrada en vigor en 1997 como medida gubernamental para fomentar el desarrollo de la movilidad eléctrica desde un punto de vista más económico, recordaron las autoridades en un comunicado. La decisión, que forma parte del programa de consolidación de las finanzas estatales adoptado por el Consejo Federal (Ejecutivo) a principios de este año, pretende acabar así con las pérdidas fiscales y garantizar las contribuciones al Fondo Nacional de Carreteras y Tráfico Urbano.
Con esta medida, el Consejo Federal considera que ya no es necesario promover la movilidad eléctrica mediante una exención fiscal, dado que la proporción de coches eléctricos importados ha aumentado significativamente y su precio se acerca al de los vehículos convencionales.
Un 20% de eléctricos en Suiza
Según el comunicado gubernamental, el impuesto, que hasta ahora sólo se imponía sobre los vehículos de motor alimentados por combustibles fósiles, se gravará sobre el precio de importación de los vehículos eléctricos y no sobre su precio de venta final.
En el periodo de enero a septiembre, se vendieron en Suiza un total de 36.235 coches eléctricos, un 36,7% más que en 2022. La cuota de mercado de los turismos 100% eléctricos llegó al 20% sobre un total de 182.906 automóviles matriculados, según los datos de Acea.
