El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado un ambicioso plan dotado con 15 millones de euros para acelerar la electrificación del parque de ciclomotores de la ciudad. La medida, que se aplicará entre 2026 y 2030, incorpora por primera vez un programa de ayudas municipales destinado específicamente a este tipo de vehículos, tradicionalmente excluidos de los planes de renovación de las administraciones públicas.
El objetivo del Ayuntamiento es claro: alcanzar un parque de ciclomotores 100% eléctrico y de cero emisiones en un plazo de cinco años. Para ello, se impulsará la sustitución de 20.000 ciclomotores de combustión por modelos eléctricos y se desarrollará una red de estaciones de intercambio de baterías, alineada con la estrategia municipal de descarbonización.
Ayudas directas de 600 euros
La línea principal del plan contempla una ayuda fija de 600 euros por la adquisición de un ciclomotor eléctrico nuevo. Para optar al incentivo será imprescindible desballestar un ciclomotor de combustión, un requisito con el que el consistorio quiere garantizar la retirada definitiva de los vehículos más contaminantes. Las ayudas podrán solicitarse para compras realizadas a partir del 1 de marzo de 2026, una vez aprobadas las bases del programa. Tanto particulares como empresas con residencia en la ciudad podrán acceder a los incentivos.
Collboni ha subrayado que Barcelona “es una ciudad de moto y está a la vanguardia en electrificación”, y ha defendido que este plan ayudará a que la transición ecológica sea “justa y accesible”: “Queremos que nadie quede atrás. Que también la gente joven y quienes tienen menos recursos formen parte de la solución. Y que el trámite sea sencillo: solo habrá que presentar los justificantes de compra y de desballestamiento”.
Para facilitar el proceso, los depósitos de Barcelona de Serveis Municipals (BSM) ofrecerán a la ciudadanía un servicio gratuito de desballestamiento y la entrega del certificado válido para solicitar la ayuda.
Un parque más limpio
Barcelona cuenta actualmente con 32.000 ciclomotores censados, de los cuales unos 24.000 son de combustión y responsables de aproximadamente 3.000 toneladas de CO₂ anuales. Con las ayudas, el consistorio aspira a reemplazar prácticamente la totalidad del parque de combustión que circula habitualmente por la ciudad.
Además de las ayudas a la compra, el Ayuntamiento destinará 3 millones de euros adicionales para desplegar 64 nuevas estaciones de intercambio de baterías para ciclomotores y motocicletas eléctricas. Estas instalaciones permitirán extraer y sustituir baterías ligeras en cuestión de minutos, complementando la red municipal de puntos de recarga Endolla. Cada instalación podrá recibir subvenciones de hasta 45.000 euros, que cubrirán como máximo el 60% del coste, y deberán mantenerse operativas durante al menos cuatro años.
Plan Clima de Barcelona
El programa se inscribe en el Plan Clima, la estrategia municipal que prevé 1.800 millones de inversión hasta 2030 para mitigar y adaptarse al cambio climático. Con él, Barcelona aspira a reducir más de un millón de toneladas de CO₂ en cinco años, priorizando la salud ciudadana y una transición ecológica justa.
La iniciativa cuenta con el apoyo de las entidades del Observatori de la Motocicleta, entre ellas ANESDOR, Motoristes per Barcelona y P(A)T, que consideran la descarbonización del parque de motocicletas una línea estratégica clave para la ciudad del futuro.