Industria

Los fabricantes de coches dan un suficiente alto a los puertos

El ranking de los mejor valorados está encabezado por Santander, Sagunto y Pasajes compartiendo el primer puesto con una nota de 4,2, seguidos por Barcelona

Coches listos para el embarque en el puerto de Tánger

Coches listos para el embarque en el puerto de Tánger

Redacción Coche Global

24.07.2018 14:41h

2 min

Los principales puertos españoles han empeorado su nota en el examen que cada año les hacen los fabricantes de automóviles. La nota media se redujo en 2017 hasta 4,1, que equivale a un suficiente alto, debido al impacto de la huelga de los estibadores en el transporte marítimo de vehículos. De los ocho puertos con más tráfico de vehículos transportados, cuatro de ellos (Santander, Barcelona, Valencia y Tarragona) logran una nota más baja en el informe de evaluación que cada año elabora la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac). Otros dos (Sagunto y Pasajes) obtienen la misma calificación, mientras que dos más (Vigo y Málaga) mejoran la nota.

Santander, Sagunto y Pasajes, los puertos mejor valorados

El ranking de puertos mejor valorados está encabezado por Santander, Sagunto y Pasajes compartiendo el primer puesto con una nota de 4,2, seguidos por Barcelona y Málaga en segunda posición, Valencia y Vigo en tercer lugar y Tarragona en cuarto puesto. Sin embargo, la lista de puertos con más vehículos importados o exportados sigue encabezada por Barcelona, con 749.746 unidades a pesar de registrar un descenso del 7,5% atribuible en parte al efecto de las huelgas de estibadores. En segunda posición se encuentra el puerto de Santander (490.608 vehículos) y el tercer puesto, el de Valencia (463.347). En conjunto, los puertos españoles movieron un total de 3,3 millones de vehículos, lo que supone un incremento del 1,2% en relación con 2016. El reparto del transporte de vehículos mediante barco subió ligeramente hasta un 45,9%, seguido de la carretera (39,9%) y el tren (14,2%). Entre los aspectos a mejorar, Anfac cita la necesidad de aumentar la flexibilidad en el servicio portuario con un coste más competitivo, la formación del personal de carga y descarga, la adaptación a las necesidades de los nuevos vehículos alternativos y la conectividad de los puertos con los corredores ferroviarios.  

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