El flamante ‘Rooftop’, que se ha convertido en la nueva referencia del Circuit de Barcelona- Catalunya, da la bienvenida a la Fórmula 1 a 30 metros de altura. El edificio, del cual se pueden disfrutar unas vistas privilegiadas, ha sido inaugurado la víspera del gran premio, el décimo de la temporada, y después de que el ‘road show’ por el centro de la ciudad haya generado grandes alabanzas.
Este fin de semana culminan tres años de obras que han servido para modernizar las instalaciones del Circuit y la pasarela del ‘Rooftop’, que se eleva sobre la pista en la curva de entrada al Estadi, ha sorprendido gratamente a la Fórmula 1. La modernización del Circuit, exigida por Liberty Media en 2021 antes de renovar el contrato hasta el 2026, le da un nuevo aire al trazado catalán y le convierte otra vez en una referencia mundial.
La construcción de esta pasarela multifuncional en la contrarecta del Circuit se ha terminado justo a tiempo para el GP de España. Con un coste aproximado de seis millones de euros, el edificio se eleva a 30 metros de altura, justo antes de la curva 10, enlazando la zona del Estadi con el paddock. Este edificio polivalente de grandes dimensiones que sobrevuela la contrarecta del Circuit se ha convertido en un nuevo punto de paso que no existía y un elemento visual que mejora sensiblemente la experiencia en la zona destinada a los VIPS.
Nuevo emblema del Circuit
Más allá de sus funciones, el nuevo emblema del Circuit de Barcelona-Catalunya se ha hecho con 600 toneladas de acero estructural, 14 toneladas de tornillos y 5,3 km de perfiles (lo equivalente a ir y volver del Circuit al centro de Montmeló). Además, se han ganado 900 metros cuadrados de nuevos espacios.
El trazado catalán vive uno de los fines de semana más especiales de los últimos años. Madrid ha firmado ser la sede del Gran Premio de España durante diez años, a partir de 2026, la última edición que tiene firmada Barcelona, que deberá cambiar de nomenclatura y aspira a continuar más allá de esa fecha.
Máxima igualdad en la pista
Max Verstappen regresa a la pista en la que debutó con Red Bull en 2016, consiguiendo su primera victoria y batiendo el récord absoluto de precocidad como el ganador más joven de la historia de la F1. Llega líder destacado del Mundial, aunque este año ya le han batido en tres de las nueve pruebas disputadas: Sainz en Australia, Lando Norris (McLaren) en Miami y Charles Leclerc (Ferrari) ante su afición, en Mónaco. Prueba definitiva de que el campeonato 2024 está más abierto que los dos precedentes y que en Barcelona puede pasar cualquier cosa.
Se adivinan emociones fuertes este fin de semana. Los aficionados españoles se han volcado con Carlos Sainz y Fernando Alonso. El primero dice estar “muy cerca” de anunciar dónde correrá la próxima temporada y sueña con que las actualizaciones introducidas por Ferrari en Barcelona le permitan pelear por la que sería su segunda victoria de la temporada, después de la de Australia.
Por su parte, Alonso llega con menos expectativas, después del tibio inicio de curso de Aston Martin y, como todos, pendiente de la meteorología, que augura probabilidades de lluvia para la carrera del domingo. Las estadísticas del asturiano en Montmeló no son demasiado favorables, aunque si las condiciones se lo permiten intentará dar una alegría a unos aficionados que vibraron con él en tradicional ‘pit walk’. “Este es mi 21º Gran Premio de España y me siento tan orgulloso como en mi primera carrera en casa. Los aficionados son siempre una motivación extra para hacerlo bien”, asegura Fernando, que prefiere "una carrera en mojado" este domingo.