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Los jóvenes prefieren el renting de coches a la compra de uno nuevo

La flexibilidad y el tener todo incluido en una cuota fija hace que cada vez más clientes se decanten por esta modalidad cuando se quiere o necesita un vehículo

Instrumentación del salpicadero de un coche

Instrumentación del salpicadero de un coche

Redacción Coche Global

30.03.2022 11:21h

3 min

Los gustos e intereses de las nuevas generaciones fluctúan si los comparamos con los que tenían sus progenitores. Antes, muchos jóvenes alcanzaban su sueño de sacarse el carnet de conducir y comprarse un coche al poco tiempo de celebrar su mayoría de edad. Sin embargo, los jóvenes de hoy tienen pensamientos muy distintos. Ahora, ya no hay prisa por adquirir un vehículo en propiedad, y se decantan por el renting como elección a la hora de conducir un coche.  

Un estudio de un famoso comparador indica que más del 32% de los jóvenes prefiere esta opción de contratación de un utilitario. Este mismo estudio de mercado asegura que el 65% de los jóvenes encuestados prefieren cambiar de coche cada poco tiempo y que el 47% considera que al renting como alternativa para no preocuparse por temas como el seguro o el mantenimiento. Es decir, los que buscan un coche no desean contratiempos, sólo buscan la comodidad y aprecian lo novedoso, como sucede con la tecnología que incorporan en los nuevos modelos de coches.  

A todo esto hay que sumar la actual situación de incertidumbre económica a nivel global, por lo que servicios como el renting en Las Palmas de empresas especializadas en el sector como myCarflix sean una opción más que atractiva para este nicho de mercado por sus múltiples ventajas que analizamos a continuación.

Beneficios del renting 

Aparte de la comprensible evolución de los gustos e intereses, ¿por qué el renting tiene tanta aceptación entre los jóvenes? Cuando hablamos de renting nos referimos a una forma de alquilar un coche, algo que comenzó a ser muy usado entre las empresas y autónomos (que, por cierto, cuentan con exenciones fiscales en la gestión) y que, progresivamente, se ha extendido al resto de clientes del mercado automovilístico. Es decir, se elige el modelo de vehículo (a mejores prestaciones, más caro), se contrata la opción más adecuada (en función de kilómetros anuales y otras variables) y se paga una determinada cuota. Cumplido el plazo, se devuelve el coche y se vuelve a gestionar otro contrato con un coche nuevo. De una manera somera se define ese proceso que tango gusta a la juventud.  

El renting conlleva otra serie de beneficios (fiscales y de comodidad, aparte) como que se puede elegir entre una amplia gama de modelos y con precios y equipamiento para todos los gustos y necesidades. El cliente no se siente atado a una determinada marca. Se paga una cuota fija siempre, sin mayores sorpresas. Uno se olvida de la engorrosa gestión de contratar un seguro. E igualmente de tener que abonar un mantenimiento (averías, cambio de neumáticos, o revisiones superados un kilometraje). Incluso de la tarea de una gestión de multas. Normalmente, estos contratos de renting oscilan desde un mínimo de dos años hasta un máximo de cinco, aunque las empresas del sector ofrecen un amplio abanico de opciones, ajustables a cada perfil de cliente.  

El renting comporta muchos beneficios, pero también algún elemento que conviene evaluar: no se puede modificar el vehículo, es decir, tal cual se recibe, este se debe entregar al término del contrato. Asimismo, conviene estar al tanto al número de kilómetros contratados para evitar superarlo.  

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