Tesla no solo sufre una creciente competencia en el mercado de vehículos eléctricos, sino también en la red de puntos de carga. Ante el crecimiento de la oferta, Tesla busca retener y ampliar su base de clientes, tanto propios como de otras marcas, con una rebaja de las tarifas a través de la suscripción a sus supercargadores.
El precio de la suscripción mensual a la red de Superchargers de Tesla ha bajado un 23% al pasar de 12,99 euros a 9,99 euros, casi lo mismo que lo que se paga por el acceso a los contenidos de plataformas como Spotify y Netflix. Además, Tesla ha añadido una opción de fidelización mediante la suscripción anual por 100 euros, es decir, por 8,33 euros mensuales.
Tarifas de carga de Tesla
La marca que dirige Elon Musk puso en marcha estos cambios en las tarifas de suscripción el pasado 13 de abril. El objetivo es ofrecer precios más competitivos de la electricidad consumida para los que opten por la suscripción. Los compradores de coches de Tesla pasan a formar parte del club de suscriptores de forma automática, mientras que el resto de usuarios con vehículos de otras marcas pueden acceder también a la suscripción.
La recarga sin suscripción también es posible en un 70% de la red de 14.000 supergargadores distribuidos en 1.100 ubicaciones en más de 30 países europeos. Sin embargo, la tarifa mediante este sistema de recarga es mucho menos ventajosa al llegar a 0,60 euros el kWh, el doble de lo que cuesta con una suscripción contratada, aunque entonces hay que sumarle ese coste mensual o anual a las recargas efectuadas.