Mercado

El Pive necesita el primo de Zumosol europeo

No explican que unas 10.000 operaciones del Pive fueron coches de segunda mano

Báñez, Rajoy y De los Mozos en la fábrica de Renault en Palencia / EFE

Báñez, Rajoy y De los Mozos en la fábrica de Renault en Palencia / EFE

Redacción Coche Global

29.01.2013 08:44h

3 min

Mariano Rajoy sigue en luna de miel con el sector del automóvil. Les prometió un plan de ayudas a los compradores y se lo dio. Y ahora, ha prorrogado y ampliado el Pive. Es bueno, pero es como dar una aspirina a un enfermo que está en la UVI y que su curación depende de la mejora de otros pacientes que están como él de mal en otros países europeos.

El presidente del Gobierno replicó al pie de la letra los argumentos reiterados hasta la saciedad por las patronales de fabricantes, concesionarios, importadores y vendedores para justificar las ventajas de contar con el Pive: empleos a salvo, freno a la caída de las ventas, retorno de la inversión pública en forma de ingresos fiscales... Toda la batería al uso de un optimismo desbordado que no se corresponde con el resultado real del mercado, que acabó el 2012 por debajo de las 700.000 matriculaciones. Un nivel ridículamente bajo a pesar de haber destinado 75 millones para subvencionar 75.000 coches con la esperanza de generar compras adicionales.

Anfac cuantifica esa demanda extraordinaria en 25.000 unidades basándose en una estimación "conservadora". Sin embargo, no explican que unas 10.000 operaciones del Pive fueron coches de segunda mano. Y tampoco explican que sus previsiones, sin el nuevo plan Prever, eran de que las matriculaciones rondaran las 700.000 unidades. Es decir, que apenas hubo demanda adicional, sino más bien un efecto canibalización de las matriculaciones por parte de operaciones subvencionadas, como ya advertimos hace unos meses.

Directivo realista

Junto a un optimismo sin base fundada, cuyo único objetivo es agradecer a Rajoy su apoyo en forma de bonificación de los descuentos habituales de las marcas, algunos directivos no se dejan llevar por la corriente y prefieren tocar con los pies en el suelo. El presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, ha hablado sin pelos en la lengua: "Seamos realistas. En 2012 se vendieron aproximadamente 700.000 vehículos cuando se debería haber sobrepasado el millón, pero el entorno es realmente complicado".

Por eso es necesario que el tratamiento tenga una dosis más elevada, algo que en parte ha entendido Rajoy, y que sea coordinado en los principales países europeos. Cuando incluso el mercado del automóvil de Alemania empieza a descender con intensidad, con un 16% en diciembre y un 2,9% en todo 2012, se impone un plan europeo bien coordinado y con la potencia suficiente para crear, de verdad, una demanda adicional de consumidores que todavía tienen poder adquisitivo pero no la necesaria confianza.

Una pequeña parte del rescate de la banca

Ese plan europeo sería la mejor medicina contra los apuros que sufre la industria española, francesa, belga, alemana e italiana debido a que sus exportaciones están totalmente conectadas. Los beneficios de esa inversión serían inmediatos y notorios para millares de hogares y el ahorro en prestaciones de paro por la reactivación de un motor industrial.

Los 75 millones destinados al Pive de 2012 y los 190 que se dedicarán al Pive y al plan Prima Aire de furgonetas en 2013 no son nada en comparación con el rescate de hasta 100.000 millones de la banca española, que por ahora sólo está generado EREs monstruosos y mejoras en la cuenta de resultados de los accionistas. Por ello se impone un rescate del automóvil que sea algo más que una aspirina para que los frutos sean más nítidos. Un buen primo de Zumosol.

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