La electrificación de la movilidad en España es la última de la fila en Europa y pone en riesgo el cambio que quiere introducir la Unión Europea en los países miembros en 2035. En esa fecha sólo deben venderse coches 100% eléctricos o sin emisiones. Los participantes en el encuentro que organizó Coche Global en el salón Automobile Barcelona para presentar un avance de los resultados del Barómetro Auto Moblity Trends 2023 alertaron de los numerosos frenos que explican el suspenso de España en movilidad eléctrica.
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No hay ayudas eficientes, ni una red de recarga bien dimensionada, los consumidores están confusos y el panorama internacional no es tranquilizador. Como explicó David Ortega, socio de las consultoras Improva y Muvmi, "estamos en una tormenta perfecta y nos estamos acostumbrado a un entorno muy turbulento". Destacó la gran diferencia con Portugal, un país colindante que pese a tener una renta per cápita más baja que España, está mucho más avanzado en movilidad eléctrica "porque lo están haciendo mejor".
Frenos a la movilidad eléctrica
"En España el primer motivo de compra de un automóvil es el precio y el último la sostenibilidad", indicó "pero no hay vehículos sostenibles baratos, pese al esfuerzo de los fabricantes". Tampoco hay ayudas eficientes y aunque Ortega cree que los servicios de movilidad pueden servir de palanca para un cambio de mentalidad en España sólo el 15% de los conductores apuestan por sistemas de uso del vehículo en lugar de la compra. El paupérrimo mercado español de coches eléctricos, en su opinión, pone en peligro las 17 fábricas de producción españolas. “Si no vendemos eléctricos, tenemos un problema”, afirmó.
Leopoldo Satrústegui, director general de Hyundai Motor España, el tercer fabricante que más coches vendió en el mercado español en 2022, desveló que el pasado año el 50% de sus ventas tenían algún tipo de electrificación, eran híbridos, híbridos enchufables y minoritariamente eléctricos.
Satrústegui, que también es responsable del Foro de Movilidad de Anfac, alertó que la venta de modelos 100% eléctricos en España es muy baja. “En 2022 supuso el 4% del mercado, tendría que tener un crecimiento exponencial en los próximos años, su peso en el mercado es muy bajo”, aseguró. A eso se suma que no hay una red de recarga y los cargadores tardan dos años en entrar en servicio por gestiones burocráticas y no hay ayudas a las empresas que compran vehículos de bajas emisiones y las ayudas del Moves llegan tarde y con cargas fiscales. “Hay muchas cosas que mejorar”, resumió.
En el mismo salón, Wayne Griffiths hizo un llamamiento como presidente de Anfac para que el Gobierno tome la iniciativa con nuevas medidas para corregir el retraso en la electrificación y evitar que se pierda más tiempo. "Es hora de tomar decisiones y de poner soluciones en marcha", dijo a Efe.
Los eléctricos dependen de la geopolítica
Toni García, del Clúster de Industria de Automoción de Cataluña (CIAC) y exdirector general de la empresa de componentes de automoción Doga, hizo un inquietante análisis internacional para la movilidad eléctrica resultado de un estudio elaborado por siete clusters de automoción para definir un mapa de riesgos y oportunidades de los próximos años. Aunque la movilidad está afectada por el cambio climático, “la geopolítica marca muchas decisiones”, aseguró, y lo justificó indicando que el desarrollo del vehículo eléctrico “está en manos de países inestables que son los que controlan las materias primas”.
García desgranó algunos de los focos de riesgo por la dependencia de algunas materias primas estratégicas y escasas. El 80% de las tierras raras necesarias para fabricar baterías están controladas por China aunque ahora en Turquía se ha descubierto un gran yacimiento. El 60% del litio mundial está en Chile, Bolivia y Argentina, México ha nacionalizado su litio e Irán es el lugar donde se ha hecho un nuevo descubrimiento. A lo que se suma otro material básico, el paladio, del que el 45% está en Rusia.
Pese a las dificultades, el sector del automóvil mantiene la apuesta por la electrificación, como se puede comprobar en el Salón Automobile Barcelona. Su director, José Miguel García Guirado, brindó la muestra como "un escaparate, una buena puerta de entrada" a la cada vez más abundante oferta de vehículos electrificados porque "las marcas han hecho los deberes con lo que les pedía la Unión Europea y España". A través de Automobile Barcelona, los usuarios pueden, según el director del salón, despejar dudas y hablar con conocimiento de causa y sin prejuicios sobre los nuevos vehículos eléctricos.
