Segundo chivatazo del grupo Volkswagen en los últimos años. Primero fue la marca Seat, que tiró de la manta de la concertación de precios entre la mayoría de marcas en España. Ahora ha sido la filial Man, que ha delatado a los principales fabricantes de camiones por un pacto para no competir en precios de forma agresiva. La estrategia le ha salido a cuenta a Volkswagen ya que se ha ahorrado un montón de dinero en los dos casos y ha dado un golpe a sus competidores. Eso sí que es matar dos pájaros de un tiro.
Man acaba de ahorrarse una multa de 1.200 millones de euros por "revelar la existencia del cártel" de los fabricantes de camiones, según ha explicado la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea. Como consecuencia de ese chivatazo, cinco competidores (Volvo, Renault, Daimler, Daf e Iveco) tendrán que pagar 2.930 millones de euros en conjunto. Seguro que se acordarán mucho de sus colegas de Volkswagen, que también tienen en el grupo a Scania, que no se ha visto involucrada en el expediente para pactar precios de 1997 al 2011.
Anteriormente, Volkswagen tuvo la misma actitud en España con la revelación de prácticas contra competencia por parte de la mayor parte de marcas, lo que le ahorró una abultada sanción a Seat, que fue quien dio el chivatazo, y a todas las marcas del grupo. Es curioso que la multinacional alemana no se aplicó a sí misma la revelación del fraude los motores hasta que se vio atrapada por las autoridades de Estados Unidos, En este caso, no ha habido clemencia.
