Alemania, el corazón industrial del automóvil europeo, atraviesa un momento de contrastes en su mercado de turismos. Mientras la producción y las exportaciones ceden terreno y el mercado se estanca, el auge de los coches eléctricos marca un récord histórico y empieza a transformar la fisonomía del parque automovilístico germano.
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En agosto, las fábricas alemanas produjeron 237.600 turismos, un 21% menos que en el mismo mes de 2024. El descenso obedece en parte a las vacaciones de verano —este año concentradas en agosto— y a un día laborable menos. En el acumulado de los ocho primeros meses, la producción suma 2,8 millones de coches (+2%), aunque aún queda un 12% por debajo de 2019, el último año previo a la crisis.
Las exportaciones también retrocedieron, con 177.700 unidades enviadas al exterior en agosto (-24%). Entre enero y agosto se han exportado 2,1 millones de coches, en línea con 2024, pero un 11% por debajo de niveles precrisis.
En cuanto a la demanda interna, las señales son débiles: los pedidos nacionales cayeron un 4% y los internacionales, un 3%. En el conjunto de enero-agosto, la cartera total de pedidos es un 1% inferior a la del año anterior.
Matriculaciones: una foto plana
El mercado alemán de turismos logró anotar en agosto un ligero crecimiento: 207.200 matriculaciones (+5%) frente al mismo mes de 2024. Sin embargo, el acumulado anual muestra una caída del 2% con 1,87 millones de unidades, lo que confirma el estancamiento del mercado. En comparación con 2019, las matriculaciones siguen siendo un 25% inferiores, un síntoma de que la recuperación poscrisis aún no alcanza la velocidad de crucero.
La fiebre eléctrica: récord absoluto
La excepción la protagonizan los vehículos eléctricos, que viven un momento de auténtica euforia. En agosto se matricularon 63.400 unidades (+56%), el nivel mensual más alto de lo que va de 2025. Esto se traduce en una cuota de mercado del 30,6%, una de cada tres nuevas matriculaciones. Se consolida así la tendencia de fuerte crecimiento después de meses de caídas en 2024 por la finalización de las ayudas públicas.
Por tecnologías, los eléctricos puros (BEV) crecieron un 46%, con 39.400 matriculaciones, mientras que los híbridos enchufables (PHEV) dispararon sus ventas un 77% hasta 24.000 unidades. En el acumulado de enero a agosto, los BEV suman 336.700 unidades (+39%) y los PHEV 190.100 (+61%), para un total de 526.800 coches electrificados (+46%).
Dos velocidades
El contraste es evidente: mientras el conjunto del mercado no logra despegar y la industria aún arrastra el lastre de la crisis de los últimos años, el coche eléctrico se ha convertido en el verdadero motor de crecimiento. La apuesta de Alemania por la electrificación parece consolidarse, aunque en un escenario de producción y exportaciones debilitadas.
El resultado es un mercado a dos velocidades: estancado en lo general, pero en plena fiebre por los eléctricos. Una dinámica que plantea a fabricantes y autoridades el reto de equilibrar el salto tecnológico con la necesidad de revitalizar la demanda global de turismos.