Hace unas semanas, un fallo informático por un descuido paralizó la producción de Toyota. Ahora le ha tocado a Volkswagen, que ha tenido que paralizar varias de sus fábricas debido a un problema informático sin ninguna relación con un ataque de piratas.
Accede al Barómetro Auto Mobility Trends 2023 en este enlace
El fallo informático se registró en los servidores de Volkswagen en su sede central de Wolfsburg, al norte de Alemania. El problema obligó a la compañía a paralizar durante varias horas la producción de sus vehículos en Alemania aunque, según el diario alemán 'Handelsblatt', el problema también afectó a otras plantas del grupo en otros países.
VW para una decena de fábricas
Según recoge Reuters, la interrupción de la producción afectó a las plantas alemanas de Emden, Osnabrueck, Hannover, Dresde y Zwickau, así como a las fábricas de componentes de Braunschweig, Kassel, Chemnitz y Salzgitter.
La compañía ha informado de que el problema se ha solucionado esta madrugada, tras varias horas de parón. y el sistema informático vuelve a ser estable, de acuerdo con las últimas informaciones publicadas por el diario germano.
"La red de producción mundial está en funcionamiento y se espera que la producción siga adelante según lo previsto. Los sistemas individuales aún pueden verse afectados durante una fase de transición", ha señalado el fabricante alemán de vehículos.
Se descarta un ataque informático
Por ahora se desconocen las causas de este fallo, aunque se descarta por el momento que se haya debido a un ataque informático. Un portavoz de la compañía señaló a Reuters que "es poco probable que un ataque externo sea la causa del mal funcionamiento del sistema".
Unas semanas antes, Toyota sufrió un fallo del sistema informático que obligó a parar la producción de sus 14 fábricas en Japón se debió a la falta de espacio del servidor durante unas labores de mantenimiento regulares el día 27 de agosto, un día antes de la incidencia. Según ha confirmado la marca en un comunicado, el problema no fue causado por un ataque cibernético, sino por la eliminación y organización de datos acumulados en el servidor durante un proceso de mantenimiento regular que, debido a la falta de espacio, provocó que el sistema se detuviera. Toyota aseguró que revisará en el futuro sus procedimientos de mantenimiento y aumentará los esfuerzos para evitar que esto se repita.
Toyota sufrió en marzo problema parecido tras tener que detener la producción en todas sus plantas tras un ciberataque a uno de sus proveedores. Las operaciones tardaron varios días en recuperarse y tuvo un efecto del 5% de la producción mensual de la compañía. En ese momento, el Gobierno japonés alertó del riesgo de que Rusia se encontrara detrás del ciberataque como represalia a las sanciones por la invación de Ucrania.
