El grupo alemán Daimler es un ejemplo de la Ley de Murphy. Las ventas de Daimler cayeron en julio, por segundo mes consecutivo, un 7,9% y acaban con una racha positiva de 63 meses. Además del nuevo test de emisiones WLTP, Mercedes sufre un rosario de problemas. Las ventas del grupo Daimler bajaron en julio, por segundo mes consecutivo, debido a caídas significativas en Alemania, Europa y Estados Unidos. Ante el cúmulo de calamidades que está sufriendo, la empresa con sede en Stuttgart prefiere poner el acento en el aumento de las matriculaciones conseguido de enero a julio. El grupo vendió 1,3 millones de vehículos, un 2,3% más.
Las ventas de Daimler se desploman un 22,7%
Ese aumento peligra si el grupo que preside Dieter Zetsche sigue anotando fuertes caídas como las de julio y junio. En el mes pasado, las ventas de Daimler alcanzaron las 167.500 unidades y se desplomaron un 22.7% en Estados Unidos, un 16,5% en Alemania y un 13,9% en el conjunto de Europa. De hecho, las cifras acumuladas de matriculaciones en esos países y áreas geográficas ya son también negativas aunque más suaves, con un -4,8% en EEUU, un -2,7% en Alemania y un -3.2% en Europa. La tabla de salvación de Mercedes es, por ahora, China, con un incremento de las ventas del 8,3% en julio y del 15,1% en siete meses. En el conjunto de Asia Pacífico, con una mejora del 4,6% en el mes pasado y del 11,4% en el periodo acumulado.
Efecto de las nuevas pruebas de control de emisiones de gases
Mercedes menciona en su comunicado en el que explica los resultados comerciales de julio la debilidad de las ventas del modelo Clase C. La renovación de la berlina se lanzó al mercado un mes antes e irá creciendo a medida que avance el año, apunta Mercedes. Pero este intento de justificar el desplome de las ventas no menciona otros problemas que afronta la compañía. En primer lugar, en Europa tiene que afrontar la homologación de las emisiones de gases con el nuevo estándard WLTP, más exigente que el anterior. Como otras marcas, las homologaciones están causando distorsiones temporales en el mercado y la industria ante la demora en el visto bueno de algunas pruebas.
La guerra comercial entre EEUU y China
Pero los problemas de Daimler no se quedan ahí. Tal como recoge la prensa alemana, un incendio en un proveedor ha causado parones en la producción en la planta de Alabama. Además, problemas informáticos dificultaron la gestión de pedidos en EEUU, lo que agravó la caída de las ventas de Daimler. En el horizonte, Daimler tiene otros problemas serios que amenazan sus ventas. La guerra comercial iniciada por Donald Trump con China provocará el encarecimiento de algunos modelos con producciones cruzadas. La firma advirtió hace unas semanas de que revisaba a la baja sus previsiones de resultados por los nuevos aranceles. Las acciones de Daimler en la bolsa de Frankfurt han perdido un 23% de su valor desde enero, aunque este lunes han subido un tenue 0,15%.