El proyecto estratégico de recuperación (PERTE) del vehículo eléctrico todavía no se ha puesto en marcha a la espera de la convocatoria, pero el Gobierno ya advierte de que en el futuro puede haber más de una planta de baterías en España. Esa es, al menos, la visión de Teresa Ribera, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
El PERTE de vehículo eléctrico y conectado, dotado con casi 3.000 millones en su ámbito industrial, prevé la construcción de una fábrica de baterías para impulsar la electrificación de la industria de automoción española. Pero puede haber espacio para una segunda planta.
"Es probable que haya más de una gigafactoría en los próximos años", asegura Teresa Ribera en una entrevista publicada en El Periódico. De momento, el PERTE solo prevé una única fábrica de producción de las celdas que forman las baterías que propulsan los coches eléctricos y no se han dado a conocer más proyectos por ahora.
"Varias propuestas" de ubicación
El secretario general de Industria, Raül Blanco, ha indicado en varias ocasiones que la transformación de la industria de automoción española, la segunda de Europa después de Alemania, necesitaría dos plantas de baterías como mínimo para cubrir la demanda de vehículos.
El principal candidato a adjudicarse el proyecto del PERTE es la alianza de una treintena de empresas encabezada por Seat y Volkswagen que incluye compañías desde la extracción del litio en Extremadura hasta la producción y reciclaje posterior de las baterías, así como el ensamblaje de vehículos eléctricos de las marcas Volkswagen, Skoda y Cupra en las factorías de Seat de Martorell y de Volkswagen de Navarra.
La ubicación de esa planta de baterías financiada con las ayudas de los fondos europeos Next Generation EU es todavía una incógnita, aunque tiene como ubicaciones más probables las autonomías de Aragón, Valencia y Extremadura. La vicepresidenta Teresa Ribera no se ha mojado sobre el emplazamiento de la mayor inversión industrial en mucho tiempo. "Hay varias propuestas estudiándose en este momento y las casas de coches analizan dónde está el mejor aliado industrial". indica la vicepresidenta en la entrevista.
Acelerar la transición ecológica
Ribera ha apostado por acelerar la transición ecológica ante la "crisis actual del precio del gas", para que el sistema energético no dependa de los combustibles fósiles en los mercados internacionales. La ministra ha asegurado que la decisión de la Comisión Europea de clasificar como energías verdes las nucleares y el gas no altera el "horizonte" que fijan la ley del clima y el plan nacional sobre energía y clima en España.
"Si podemos ir más deprisa en la transición ecológica, mejor. Y sobre el calendario, no hemos sido suficientemente justos con lo que representa un acuerdo entre todos los sectores relevantes sobre cómo organizar de manera ordenada, previsible y con total seguridad el cierre de las plantas nucleares en nuestro país", ha destacado.
