Por segundo año consecutivo, la fábrica de Stellantis de Vigo comienza el ejercicio con un ERE sobre la mesa para reducir la plantilla. Este semana empieza la negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 90 trabajadores presentado por la dirección de la factoría gallega.
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Hace solo un año, la planta de Stellantis de Vigo ya presentó otro ERE que afectó a 100 empleados. La compañía plantea el nuevo ERE de 2024 como un plan de adhesión voluntaria de la plantilla con el objetivo de recortar 60 puestos de trabajo en la estructura y 30 en el taller de producción. El ERE planteado tendría una vigencia desde este 19 de enero hasta la misma fecha del año que viene.
Críticas sindicales
La mesa de negociación quedó constituida el pasado viernes 19 de enero y se prevén tres reuniones a partir del próximo jueves 25 de enero y hasta el 2 de febrero.
Vítor Mariño, del sindicato CUT, ve "incongruente" que la empresa "siga solicitando ayudas públicas, siga realizando contratación y simultáneamente ponga un ERE encima de la mesa". "Parece que las ayudas públicas se utilizan para amortizar puestos de trabajo", ha señalado. El representante sindical cree que este ERE no va a "cambiar nada" respecto al aplicado en 2023. Con todo, insiste en que "van a seguir amortizando no puestos de trabajo, sino trabajadores con cierta antigüedad para, a su vez, seguir contratando por abajo con condiciones y contrabajos por abajo y a tiempo parcial".
El anuncio del nuevo ERE en Vigo coincidió con el aviso del CEO de Stellantis, Carlos Tavares, sobre las nuevas inversiones en España para la producción de vehículos eléctricos. Ejecutar esas nuevas inversiones, que incluyen una gigafactoría de baterías para coches eléctricos en la planta de Figueruelas (Zaragoza), "es la intención" de la empresa, pero "si acordamos los subsidios adecuados con el Gobierno español", señaló Tavares.
Tavares reclama más ayudas
Según el directivo, las inversiones supondrían "un cambio muy significativo en términos de tecnología, por lo que es normal que recibamos alguna contribución". "Si no obtenemos contribuciones de los Gobiernos, podemos poner las compañías en peligro", advirtió el ejecutivo portugués, quien precisó que las conversaciones de la firma con el Gobierno español "continúan". Además de la de Figueruelas, Stellantis tiene plantas en Vigo y Madrid.
Stellantis calificó como insuficiente la ayuda asignada por el Ministerio de Industria en el PERTE 2 de 55,86 millones para la gigafactoría de Zaragoza frente a la expectativa de recibir 200 millones. Industria ofreció a Stellantis otras ayudas a través de la próxima convocatoria del PERTE 3 y mediante líneas de subvención autonómicas y de otros programas.
