Industria

Stellantis abre la puerta a la salida de Dongfeng de su capital

Un acuerdo establece las condiciones para recomprar al fabricante chino el 3,16% que posee en Stellantis tras bajar el peso desde el 11% cuando rescató a PSA

Fábrica de Donfeng y Stellantis en China / STELLANTIS

Fábrica de Donfeng y Stellantis en China / STELLANTIS

Ana Montenegro

18.07.2022 00:00h

2 min

El grupo automovilístico Stellantis, resultado de la fusión de PSA y FCA, y Dongfeng Motor International, filial del fabricante chino Dongfeng Motor Group Company Limited, han suscrito un acuerdo con los 99,2 millones de acciones ordinarias de Stellantis propiedad de Dongfeng, que suponen 3,16% del capital social de Stellantis. El acuerdo sienta las bases para que Dongfeng salga del capital de Stellantis.

Según establece este acuerdo, Dongfeng podrá hacer una oferta de venta a Stellantis sobre la totalidad o una parte de las acciones ordinarias que controla y Stellantis tendrá el derecho, pero no la obligación, de aceptar esta propuesta al precio de cierre promedio por acción en Euronext Milan durante el período de cinco días hábiles inmediatamente anteriores a la fecha en que Dongfeng presenta la oferta.

En caso de que Dongfeng decida enajenar parte de sus acciones ordinarias en Stellantis a través de un proceso acelerado, ofrecerá a Stellantis la oportunidad de intervenir como inversor principal en dicha transacción, al precio de oferta resultante. Stellantis notificará al mercado la posible aceptación de una oferta por parte de Dongfeng y la compra de las acciones ofrecidas.

Peugeot, pionera en china

Las relaciones de la entonces PSA Peugeot Citroën y Dongfeng se remontan a 1992, cuando ambos grupos crearon una joint venture para fabricar y distribuir vehículos en China. De hecho, Citroën fue una de las primeras marcas occidentales que se vendió en el mercado asiático y con bastante éxito. 

En 2014, en plena crisis económica, el Grupo Dongfeng Motor tomó una participación del 12,2% en la entonces denominada PSA Peugeot Citroën, que atravesaba una delicada situación financiera. Fue una de las primeras incursiones de capital chino en la industria automovilística occidental. En septiembre de 2020, poco antes de cerrarse la fusión con FCA, PSA recompró a su socio chino 10 millones de acciones, el 1,1% de su capital en una operación fuera de mercado y por 163,8 millones de euros con lo que la china redujo su participación en la sociedad francesa antes de la fusión al 11,1%.

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