La empresa QEV Technologies, con sede en Montmeló, junto al Circuit de Catalunya, ha debutado en la Bolsa de Ámsterdam en un paso que puede ser decisivo para que arranque el proyecto de reindustrialziación de la fábrica de Nissan de Barcelona. Después de la fusión con la sociedad Spear, un vehículo de cotización, las acciones de QEV han salido al mercado con un precio de 9,80 euros. La cotización se mantenía plana en el inicio de la sesión en la bolsa, en la que QEV suma una capitalización de 221 millones de euros.
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Más allá de esa capitalización bursátil, QEV ha logrado con esta operación atraer a más socios y que otros ya presentes como Inverready amplíen su capital. En total, la caja de QEV ha ingresado 23,1 millones de euros para "respaldar el plan de negocio". Ese plan estaba pendiente de que QEV presentara los fondos privados necesarios apra que los bancos desbloqueen los 65 millones en ayudas públicas concedidos mediante el PERTE del Ministerio de Industria y que llevan meses paralizados.
Extrabajadores de Nissan, pendientes
Mientras tanto, los extrabajadores de Nissan de Barcelona y Montcada i Reixac empiezan a agotar la prestación de desempleo tras el cese de actividad de la multinacional japonesa en diciembre de 2021. La demora en el arranque del proyecto de D-Hub de QEV y Btech junto al socio imobiliario Goodman ha obligado a buscar una alternativa mediante contratos de formación para los afectados hasta que las recolocaciones aumenten desde las 300 previstas a final de 2023 a unas 1.000 durante 2024.
El fundador y consejero delegado de QEV Technologies, Joan Orús, ha sido el encargado de dar el toque de inicio de cotización en la Bolsa de Ámsterdam bajo el lema "From race to road", que sintetiza la trayectoria de este ingeniero como emprendedor y la de QEV, vinculada desde sus inicios a competiciones con vehículos eléctricos como la Fórmula E y que ahora quiere proporcionar vehículos con la marca Zeroid para el transporte urbano.
"La obtención de nuevo capital, la creación de QEV B.V. y estar cotizando en una bolsa como Euronext Ámsterdam nos permitirá acelerar la implementación de nuestro proyecto eléctrico, pionero y con gran potencial, y muy necesario en el contexto de transición actual", indicó Orús en un comunicado.
Rebaja de expectativas
El plan de QEV sitúa su producción de furgonetas y furgones eléctricos en 16.000 en 2027, una cifra inferior a la anunciada inicialmente. La gran esperanza del Hub es que Chery se decida finalmente por producir sus vehículos subcontratándola en las instalaciones de la Zona Franca de Barcelona. La capacidad de producción de la antigua planta es de 180.000 vehículos al año.
De momento, Silence (controlada por Acciona) ha empezado la producción del cuadriciclo eléctrico S04 en unos 60.000 metros cuadrados que fueron adjudicados directamente por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona. En esa actividad se han recolocado un centenar de exempleados de Nissan. La empresa Scutum, propietaria de Silence, acaba de recibir una asignación de una ayuda pública de 540.330 euros en el PERTE 2 destinados a las líneas de ensamblaje y de baterías en la Zona Franca.
