Industria

La factura para la automoción de la falta de chips se dobla

La industria mundial perderá 210.000 millones de dólares y 7,7 millones de vehículos en 2021, según la última evaluación de Alix Partners

Fábrica de Renault en Wuhan (China) que vendió a Dongfeng / TONI FUENTES

Fábrica de Renault en Wuhan (China) que vendió a Dongfeng / TONI FUENTES

José Del Barrio

23.09.2021 14:32h

2 min

La factura que tendrán que asumir los fabricantes de vehículos por la 'pandemia' de la falta de chips será mucho más abultada de lo que se preveía hace solo unos meses. Una nueva evaluación de la situación por parte de la consultora Alix Partners dobla los efectos negativos de un estudio que hizo en mayo. 

En términos económicos, las estimaciones del impacto de los parones provocados por la interrupción del suministro de microchips a la industria de automoción ha pasado de una pérdida en facturación de 110.000 millones de dólares a 210.000 millones en todo el mundo. 

La producción mundial caerá un 8%

El impacto de la crisis de los semiconductores en vehículos que se dejarán de producir también ha dado un gran salto desde la primera estimación de 3,9 millones de unidades a 7,7 millones a la vista del empeoramiento del problema, según ha indicado Alix Partners. Esa cifra supone un recorte en la producción mundial de vehículos demás del 8% en relación con la cifra de 91,7 millones con la que se cerró el año 2019, antes de la pandemia, según las cifras de la organización mundial de fabricantes (OICA).

"Por supuesto, todo el mundo esperaba que la crisis de los chips hubiera disminuido más a estas alturas, pero eventos desafortunados como los bloqueos de COVID-19 en Malasia y los problemas continuos en otros lugares han agravado las cosas", indicó Mark Wakefield, codirector global de automoción en Alix Partners.

Pero no toda la culpa de ese descenso de la producción se puede achacar a la escasez de semiconductores ya que el sector de automoción afronta otros problemas graves como las complicaciones y el encarecimiento de la logística y la subida de precios de materias primas básicas para ensamblar automóviles. "No hay margen de error para los fabricantes de automóviles y proveedores en este momento; necesitan calcular todas las alternativas y asegurarse de que están tomando solo las mejores opciones", ha destacado Wakefield. 

Menos coches, pero más beneficio

Sin embargo, la actual coyuntura adversa está teniendo, a corto plazo, un efecto muy positivo en las cuentas de los fabricantes, que registran beneficios récord pese a sufrir un descenso en sus ingresos por las menores ventas gracias a que están destinando los microchips disponibles en modelos de más valor.  

Los últimos datos muestran un fuerte impacto de la actual crisis en las fábricas españolas en los últimos meses debido a su especialización en modelos de gama baja y media que, a menudo, quedan relegados en la cola para recibir los suministros de componentes que integran los buscados chips.

 

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